Ankara, SANA– El primer ministro del régimen turco de Ben Ali Yildirim ha anunciado este viernes el cierre de la base aérea de Akinci, al noroeste de Ankara, además de todos los cuarteles militares usados durante el intento de golpe.
También serán cerradas las demás unidades cuyos equipos habían participado en el intento de golpe, citó Reuters a Yildirim.
“Cerraremos todas las unidades militares en Ankara y Estambul de donde salieron tanques y despegaron helicópteros”, declaró.
Por otra parte, el ministro de obras turco, Salomón Soilo anunció este viernes que las autoridades turcas interrogarán a 1.300 del personal de su ministerio por supuestos vínculos con el intento de golpe.
En el mismo contexto, veintiún periodistas comparecieron el viernes ante un tribunal en Estambul después de ser detenidos dentro de una gran campaña de represión en Turquía tras el intento del golpe militar del 15 de julio.
Imágenes de televisión mostraron a la policía llevando a los periodistas hasta el tribunal. Los reporteros están entre los 42 para los que se emitieron órdenes de arresto el lunes, indicó la agencia Reuters.
Turquía declaró el estado de emergencia tras el golpe fallido, en el que murieron 290 personas. La operación de seguridad persigue a los sospechosos de estar relacionados con Fethullah Gulen.
Casi 16.000 personas fueron detenidas por sus supuestos lazos con el alzamiento. Decenas de miles de funcionarios han sido destituidos por supuestos vínculos con Gulen, según la fuente.
M.Miri