Damasco, 23 nov (SANA) La primera dama Asma Al-Assad recibió durante los últimos días a las familias de 80 civiles y militares que perdieron la vida en el ataque terrorista ocurrido el día 5 de octubre pasado contra una ceremonia de graduación de cadetes de la Academia Militar en la ciudad de Homs.
Entre las víctimas mortales de este atentado terrorista habían 13 madres, 11 padres y 19 hermanos y hermanas, 14 tías y esposas, además de 12 hijos, y varios oficiales graduados.
Al recibir por separado a cada familia, la Primera Dama consideró que “durante la guerra en Siria, muchos perdieron sus hogares, sus trabajos o su fuente de sustento, y esto es difícil y cruel, pero la pérdida de las familias de los mártires fue más dura porque perdieron una parte de su alma, y a veces, perdieron toda su alma”.
“Esta masacre fue una gran pérdida para todos nosotros porque perdimos a madres, hermanas, hijos y estudiantes universitarios, y cada uno de ellos tenía una historia, un sueño y una ambición, pero por más que sea el dolor y la presión, no renunciamos a nuestros principios”, dijo Al-Assad.
Aseguró que todos los países del mundo triunfan gracias a la prudencia de sus políticos, luchan con la fuerza de su ejército y resisten con la firmeza de sus pueblos, especialmente las familias de los mártires.
Todas las guerras del mundo, independientemente del armamento avanzado o la fuerza mediática, militar y económica, no pueden derrotar a un pueblo que decidió ser invencible”, concluyó.
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