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Ginebra, 15 sep (SANA) El representante permanente de Siria ante la Oficina de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra, el embajador Haider Ali Ahmed, exigió el levantamiento inmediato, completo e incondicional de las medidas coercitivas unilaterales impuestas al pueblo sirio.
Esta postura del diplomático fue expresada en una declaración que pronunció ante el Consejo de Derechos Humanos que dedicó su sesión a un diálogo interactivo con la Relatora Especial encargada de estudiar el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos.
“Agradecemos a la relatora especial Elena Doohan por su informe sobre su visita a Siria, y acogemos con satisfacción su análisis objetivo y su enfoque profesional, que reflejó las amplias consultas que llevó a cabo durante la visita y su confirmación de que mantener estas medidas equivale a un crimen contra la humanidad cometido contra todo el pueblo sirio”, afirmó el embajador sirio.
Explicó que estas medidas coercitivas unilaterales impuestas ilegalmente al pueblo sirio constituyen una violación de los derechos humanos del pueblo sirio en su conjunto, ya que causan la muerte de los sirios y los privan de sus derechos básicos, incluido el derecho a la vida, el de tener un nivel de vida digno, además de privarlos de sus derechos a la salud, atención médica, educación, trabajo y el desarrollo.
“Los regímenes múltiples de amplio alcance y largo plazo de las medidas coercitivas unilaterales implican la intención deliberada de aislar completamente al país, asfixiar su economía y obstaculizar los esfuerzos nacionales para responder eficazmente a las necesidades básicas y avanzar en la reconstrucción del país”, precisó del delegado sirio.
Aclaró que los efectos de estas medidas refutan las justificaciones poco realistas y engañosas que siempre han brindado Estados Unidos y la Unión Europea y sus afirmaciones de que son “dirigidas o inteligentes” o que sus efectos no son intencionados.
De acuerdo con el representante, “el primer y último afectado por estas medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países es el pueblo sirio, especialmente las personas más vulnerables como los niños, las mujeres, las personas con discapacidad, los enfermos y los pobres”.
“El levantamiento inmediato, completo e incondicional de estas medidas es la única manera de eliminar sus desastrosos efectos sobre los derechos humanos y la situación humanitaria en la República Árabe Siria”, concluyó.
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