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Los antiguos sirios que crearon el primer alfabeto, plantaron el primer grano de trigo y escribieron la primera nota musical, escogieron también el día primero de abril como fecha para el inicio de su año por ser el verdadero comienzo de la vida después de la temporada del frío y la lluvia.
Damasco, 1 abr (SANA) El 1 de abril, los antiguos sirios celebraban el Nuevo Año sirio (Akito, en sumerio) una fiesta religiosa considerada la más antiguas en la historia de la humanidad y celebrada por los pueblos siríacos, babilónicos, caldeos y asirios.
Esta ocasión simboliza la fertilidad y el renacimiento de la vida con la llegada de la primavera.
La historia de esta festividad se remonta al período sumerio hace exactamente 6774 años y se festejaba cada primero de abril con el nuevo año, especialmente durante la época del imperio de Palmira.
Según el Director General de Antigüedades y Museos, este antiguo calendario sirio que fue utilizado por asirios y siríacos, precedió al calendario faraónico en más de 500 años.
“La celebración de Akito está asociada con el final de la temporada de lluvias, el inicio de fertilidad y el crecimiento de cultivos y frutos”, agregó.
La fiesta duraba 12 días donde los sirios solían traer desde las primeras horas del amanecer un ramo de hierba verde que se llama (barba de Nissan) y lo colgaban en lo alto de la entrada de la casa antes de que los niños se levanten.
Nissan o abril, es el cuarto mes del año gregoriano, y el nombre de este mes (abril) proviene del nombre en latín, que significa florecer, en referencia a las manifestaciones de la primavera que aparecen en este mes, o de la palabra etrusca (Aero), que significa la diosa del amor, Afrodita.
Los antiguos sirios que crearon el primer alfabeto, plantaron el primer grano de trigo y escribieron la primera nota musical, escogieron también el día primero de abril como fecha para el inicio de su año por ser el verdadero comienzo de la vida después de la temporada del frío y la lluvia.
Watfeh Saloum
