Jaidaa Azraq explicó a SANA que antes del estallido de la guerra tenía junto a su esposo una planta pequeña en Sheikh Najjar, al este de Alepo, pero se vio obligada a parar la producción por los daños que sufrió su instalación a consecuencia de ataques y bombardeos de las agrupaciones terroristas.
Alepo, 18 ene (SANA) Con diseños tradicionales inspirados del patrimonio de su ciudad natal Alepo en el norte de Siria, Jaidaa Azraq creó su propio proyecto de producir alfombras y tapices orientales y típicos de Alepo.
Armada con su creatividad y profesionalismo, la artesana convirtió una casa antigua en un taller en el barrio de Jub al-Qobba en el casco antiguo y logró incluso, ofrecer oportunidades de trabajo a varias personas.
Jaidaa Azraq explicó a SANA que antes del estallido de la guerra tenía junto a su esposo una planta pequeña en Sheikh Najjar, al este de Alepo, pero se vio obligada a parar la producción por los daños que sufrió su instalación a consecuencia de ataques y bombardeos de las agrupaciones terroristas.
Agregó que a pesar de la dolorosa pérdida de su hijo, que luchaba en las filas del ejército sirio contra los terroristas, no sucumbió al dolor y decidió empezar de nuevo después de recibir ayuda del gobierno que le permitió comprar nuevas máquinas de coser y bordar.
Promociono mis productos a través de Internet y las páginas de las redes sociales, y continuaré con ese trabajo, que me encanta, a pesar de las circunstancias difíciles, indicó.
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