Damasco, SANA
Las relaciones bilaterales entre Siria y Cuba datan de 50 años de cooperación en todos los ámbitos políticos, económicos y culturales, además de la presencia de una coordinación y consulta permanentes entre los dos países en los foros internacionales.
Se han fortalecido las relaciones entre los dos países en la época del inolvidable líder Hafez al-Assad y el comandante Fidel Castro, que les unió una sólida relación política y personal, e hicieron que las relaciones sirio-cubanas se basaran en sólidos cimientos y pilares, y en denominadores comunes en cuanto a la visión hacia el mundo y sus conflictos.
El líder Fidel describió al fallecido presidente Al-Assad como un hombre de firmeza, orgullo y dignidad, que nunca ha cedido sus principios y derechos, y supo cómo defender su causa y llevar a Siria hacia la gloria.
Al mismo tiempo, el liderazgo y el pueblo de Siria han descrito al comandante Fidel Castro como el líder revolucionario que aplastó los planes imperialistas contra su país, y fue capaz con su sabiduría, firmeza, resistencia y su compromiso con los principios de la Revolución Cubana, a preservar la independencia y soberanía de Cuba, y apoyar a todos los movimientos y pueblos que luchan por su libertad y dignidad sea en el continente Latinoamericano o en otros países del mundo.
Fidel no ha cedido los derechos de su pueblo y ha convertido a Cuba en una fortaleza para los defensores de la paz y la libertad.
Sin lugar a duda, las relaciones entre los dos países se han basado en cimientos y principios claros, pues ambos países están siendo blancos de una agresión imperialista y un complot contra sus pueblos, y se unen en la misma trinchera para hacer frente a estas conspiraciones y agresiones por parte del Imperialismo y sus aliados y herramientas, además de enfrentar las corrientes intelectuales reaccionarios.
La historia de los dos países ha presenciado importantes hechos políticos y de lucha. En este sentido, Cuba siempre ha sido consciente de la verdad del conflicto árabe-israelí y siempre ha anunciado su apoyo a Siria en su conflicto con Israel.
En la guerra de liberación de octubre en el año 1973, Cuba envió una fuerza de élite como mensaje contundente de solidaridad con el Ejército Árabe Sirio en esa guerra.
Otro reflejo de las distinguidas relaciones consiste en el intercambio de visitas y la coordinación entre los líderes de los dos países.. El presidente Hafez Al-Assad visitó a La Habana en los años setenta para participar en la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, y ahí se reunieron los dos líderes dos líderes que les unió posturas basadas en la resistencia y la defensa de la independencia y soberanía de sus respectivos países, y apoyar los movimientos de liberación en el mundo.
Las relaciones fraternales entre Siria y Cuba presenciaron otro punto de inflexión con la histórica visita del Comandante Fidel Castro a Damasco en mayo del año 2001, donde sostuvo conversaciones con el presidente Bashar al-Assad sobre la situación en Medio Oriente y las formas de fortalecer la cooperación entre los dos países, especialmente en el campo económico.
Castro, el líder revolucionario que movilizó a América Latina y aplastó los planes imperialistas contra su país, visitó la Biblioteca Nacional donde depositó una ofrenda floral ante la estatua del inolvidable presidente Hafez al-Assad.
En unas palabras ante el monumento, Castro describió al líder Hafez al-Assad como uno de los hombres más serios y amable, y de una de las figuras más carismáticas, dignas y humanas de los que conocía en su vida.
El comandante Fidel visitó también la Gran Mezquita de los Omeyas en la capital siria. Ahí, escribió unas palabras en el Libro de Visitas diciendo: “esta magnífica obra arquitectónica es un faro cívico y religioso, y simboliza la tolerancia religiosa en Siria”, saludando a los constructores de esta obra maestra y a los trabajadores que la restauraron.
Diez años después de la visita del Comandante Castro a Siria, el presidente Bashar al-Assad realizó una visita histórica a Cuba en junio del 2010 como parte de una gira por varios países de América Latina.
La visita se produjo en un momento histórico y decisivo, donde al-Assad se reunió con el presidente cubano, Raúl Castro, y las conversaciones entre ambos presidentes han constituido un impulso adicional para la construcción de relaciones estratégicas en el plano político y económico.
El presidente al-Assad comentó durante la visita que “no es fácil viajar más de diez mil kilómetros para visitar a América Latina, pero cuando lleguemos aquí descubrimos y sentimos que hay muchas cosas aquí que nos pertenecen”.
En el marco de su visita, al-Assad visitó el Instituto de Ingeniería Genética y Biotecnología, considerado como uno de los centros más avanzados a nivel mundial en las áreas de la investigación genética, y el desarrollo y producción de vacunas y medicamentos.
El presidente al-Assad elogió los logros científicos alcanzados por el Centro, y el desarrollo que vive en Cuba a pesar del bloqueo impuesto desde hace 55 años.
El presidente al-Assad subrayó que la verdadera batalla en el mundo, en general, es de naturaleza cognitiva entre quien tiene el conocimiento y el que no lo posee.
No ha dejado el presidente de referirse a las condiciones similares experimentados por Siria y Cuba durante décadas, y su capacidad a resistir y hacer frente a estas circunstancias difíciles.
Al colocar una corona de flores sobre el monumento del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, el presidente al-Assad refirmó el apoyo de Siria a Cuba en su lucha contra el injusto bloqueo impuesto desde hace más de medio siglo, y los intentos de desestabilizar a este país.
Al-Assad sobresaltó “la superioridad del pueblo cubano en muchas áreas, especialmente la medicina y la educación, lo cual confirma la certitud de la opción de resistencia de este pueblo y su capacidad para enfrentar el bloqueo”.
Durante la visita, se firmó en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba varios acuerdos de cooperación entre los dos países en las áreas de “combatir el tráfico ilícito de drogas”, y la cooperación en los ámbitos de la agricultura y los medios de comunicación.
Los acuerdos estipulan la cooperación para unir esfuerzos y compartir las experiencias en la lucha contra el comercio ilegal de drogas, así como el intercambio de experiencias en el campo la siembra de cereales y la producción de vacunas; además del intercambio de noticias entre la Agencia Árabe Siria de Noticias “SANA” y la agencia latinoamericana de Noticias, “Prensa Latina” .
También, hubo visitas de delegaciones partidarias y gubernamentales sirias a Cuba con el fin de fortalecer las relaciones bilaterales entre los dos partidos, y la última visita fue por una delegación de alto nivel del partido Baath a Cuba durante el período de 25 a 30 mayo de este año.
En cuanto a la posiciones políticas de los dos países, los pueblos de Siria y Cuba son hermanos y comparten un destino común en la lucha por su independencia y soberanía nacional y en enfrentar la agresión extranjera y los intentos de ocupación y hegemonía, además de ser pueblos que sienten fraternidad y respeto por lo alcanzado en materia de la lucha contra el neocolonialismo y la injerencia extranjera.
Los puntos de vista de los dos países coinciden sobre la evolución de los acontecimientos en Oriente Medio y América Latina. En este sentido, Siria siempre ha expresado la solidaridad con Cuba y su apoyo a este país ante las presiones y los desafíos que está enfrentando.
A la vez, Cuba siempre ha confirmado su respaldo a Siria y su derecho a recuperar el Golán ocupado, así como ha apoyado al pueblo palestino en su legítima lucha por liberar su tierra, recuperar sus derechos y establecer su estado independiente.
Siempre ha habido una continua coordinación para apoyar las causas justas de Oriente Medios y América Latina en los foros internacionales, pues Siria ha apoyado las posturas políticas cubanas mientras Cuba se ha solidarizado con la causa de los presos sirios en las cárceles de la ocupación israelí y que han sido detenidos por su lucha contra la ocupación.
Siria, por su parte, expresó el apoyo a Cuba en el caso de los cinco héroes cubanos que estaban presos en las cárceles de Estados Unidos y que defendían a su país contra el terrorismo, y que después de ser liberados, levantaron la bandera siria ante el monumento del héroe nacional de Cuba, José Martí.
Con respecto al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto sobre Cuba por Estados Unidos desde hace más de 55 años, el pueblo sirio era y sigue siendo uno de los pueblos más conscientes de las consecuencias de este bloqueo criminal contra Cuba.
La postura de Siria ha sido firme y clara sobre este asunto en todas las reuniones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y en los diversos foros internacionales.
La posición siria consiste en el soporte completo al liderazgo y al pueblo de Cuba frente al injusto bloqueo impuesto por Estados Unidos desde hace más de 54 años, y oponerse al complot encaminado a desestabilizar a Cuba y golpear su independencia. Damasco ha condenado las medidas coercitivas de EE.UU y la UE impuestas sobre los pueblos de Siria y Cuba, confirmando que semejantes medidas representan una flagrante violación de los principios del Derecho Internacional y una herramienta de la hegemonía occidental sobre los países y los pueblos.
Siria no ha dejado de reafirmar la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto sobre Cuba desde el año 1959 y calificó de ilegales a estas medidas unilaterales que sólo dejan consecuencias negativas.
Damasco dijo que esas medidas violan el Derecho Internacional e hizo que Cuba sufriera todo tipo de daño económico, social y político, además de profundizar el sufrimiento del pueblo cubano. Esas medidas también, pusieron a Estados Unidos en una confrontación directa con el consenso internacional que rechaza este injusto bloqueo sobre Cuba y que ha causado hasta el momento pérdidas materiales que superan el billón de dólares.
Cuba ha apoyado consistentemente el fin la ocupación israelí del Golán sirio y ha reafirmado la necesidad de devolverlo a la soberanía siria. También ha apoyado a Siria en su enfrentamiento a la guerra global que sufre desde hace más de cuatro años. La Habana condenó inequívocamente esta guerra y agresión contra Siria en los diversos foros internacionales, así como ha desempeñado un papel notable en el apoyo a Siria a través de los bloques regionales a nivel del continente de América Latina como el ALBA, entre otros.
Cumpliendo sus posturas políticas, Cuba ofreció a finales del 2014, una asistencia médica y medicamentos al pueblo sirio que sufre sanciones y un bloqueo norteamericano y occidental.
En cuanto a las relaciones bilaterales, ambos lados siempre ha tenido deseo común de desarrollar las relaciones económicas e impulsarlas para que alcancen el nivel de las excelentes relaciones políticas entre Cuba y Siria, teniendo en cuenta los esfuerzos concretos que están desempeñando ambos países.
En el área de la salud, los dos países fortalecieron la cooperación en el campo de las enfermedades oftalmólogas, el sistema de gestión hospitalaria y la transferencia de la tecnología cubana a Siria.
Después de la visita del presidente al-Assad a Cuba en el año 2010, las perspectivas del comercio mutuo han aumentado y desarrollado, y se firmaron contratos que superaron el valor de cinco millones de euros, arrancándose una nueva fase con el aumento del volumen de intercambio comercial.
Los años 2010 y 2011 presenciaron un salto cualitativo en las relaciones económicas y comerciales entre Cuba y Siria.
Por otra parte, los hombres de negocios sirios han participado en varias ocasiones en la Feria Internacional de La Habana.
Los dos países firmaron muchos acuerdos comerciales, económicos e informativos, de los cuales mencionamos:
– Acuerdo de cooperación económica, científica y técnica.
– Acuerdo en el ámbito de la cooperación cultural.
– Un acuerdo de cooperación en el ámbito de la salud entre los Ministerios de Salud de los dos países.
– Un acuerdo en la esfera del transporte aéreo.
– Un acuerdo de cooperación en el ámbito de las Obras Públicas y en la construcción.
– Un acuerdo de cooperación entre los dos países en materia de los medios de comunicación.
– Un acuerdo de cooperación en el ámbito del transporte marítimo.
– Acuerdo entre las agencias de noticias SANA y Prensa Latina.
Respecto a la guerra contra Siria, se asemejan mucho las circunstancias que presenciaron Siria y Cuba en términos de los planes conspirativos occidentales contra esos dos países a lo largo de la historia. Tal vez, el intento de invasión de la “Playa Girón” en 1961 con planes de Estados Unidos para derrocar al gobierno cubano, se parece mucho a los intentos occidentales para atacar Siria.
Las agresiones contra Siria y Cuba por los Estados Unidos y sus aliados de países árabes, regionales y occidentales se deben al apego de Siria y Cuba a su soberanía e independencia y su rechazo a la dependencia y poner en peligro los derechos y los principios.
Durante la guerra desatada por los países occidentales y algunos países regionales contra Siria, Cuba siempre ha reafirmado su posición de apoyar la decisión siria y el derecho del pueblo sirio a encontrar una solución política a la crisis, y también expresó su rechazo a la intervención extranjera en la crisis.
Cuba, según aseguró su ministro de Relaciones Exteriores, reafirmó que la resistencia valiente librada por el pueblo sirio es una necesidad esencial para el destino de la humanidad, reafirmando el respeto de La Habana a la resistencia dl pueblo sirio.
En las Naciones Unidas, Cuba advirtió de los peligros de la intervención extranjera en Siria, subrayando que eso tendría graves consecuencias para la paz y la seguridad internacionales, especialmente en Medio Oriente.
El representante de Cuba ante las Naciones Unidas denunció el uso del concepto de protección de los civiles y su manipulación como pretexto para la intervención extranjera, ya sea directamente o a través de grupos de terroristas y mercenarios armados que luchan en Siria.
El delegado cubano en la ONU subrayó que el deber de las Naciones Unidas es promover la paz y no violencia, y evitar la desestabilización en lugar de contribuir a financiar, armar y entrenar a grupos para desestabilizar a Siria.
No hay duda de que atacar a Siria y Cuba es porque esos dos países continúan defendiendo su soberanía e independencia, y siguen apoyando a los movimientos de liberación y resistencia contra el colonialismo y la hegemonía, y también por el rechazo de esos dos países a todo lo que contrasta sus políticas, sus principios y valores.
Cuba y Siria quieren relaciones basadas en el respeto mutuo y sobre la base del respeto a sus independencias, y no serán jamás estados gobernados por gobiernos reaccionarios y títeres en manos de Occidente.
A pesar de todas las dificultades, la guerra, el asedio y el terrorismo practicados contra esos dos países hermanos, los sirios y los cubanos están decididos a continuar la lucha contra el terrorismo y la defensa de su enfoque soberano e independiente.
Fady M., Hala B.