Damasco, 10 sep (SANA) La OTAN otra vez prometió que la alianza apoyaría a Kiev “a largo plazo” enviando armas. Sin embargo, los expertos consideran que con sus acciones Occidente provoca deliberadamente la prolongación del conflicto y esta tendencia puede debilitarse o incluso llegar a su fin ya que se enfrenta a ciertas dificultades.
Ucrania perderá soberanía si se niega a luchar, afirmó el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, en una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken. Prometió que la alianza apoyaría a Kiev “a largo plazo” y ayudaría en su transición de las armas de la era soviética a las modernas.
Además, Stoltenberg destacó que EEUU, al ayudar a Ucrania en sus necesidades militares, “predica con el ejemplo”.
Se trata de los paquetes de ayuda militar estadounidenses hasta 675 millones de dólares, así como un tramo adicional de 2.000 millones para apoyar la seguridad de Ucrania y sus países vecinos.
Mientras tanto, crece el número de problemas internos de los aliados: en Europa se avecina la crisis energética debido a las sanciones antirrusas y los costes del gas, a tiempo que en EEUU aumenta el descontento de los gastos en Ucrania en vez de hacer frente a las dificultades internas.
No obstante, los expertos afirman que, a pesar de las dificultades que están surgiendo en EEUU y Europa, Washington y la OTAN siguen tratando de agravar la situación en Ucrania para contrarrestar a Rusia mediante el suministro de armas a Kiev.
“Washington y el bloque se aferran desesperadamente al caso ucraniano a pesar de que cada vez les resulta más difícil llevarlo a cabo. Para EEUU y la Alianza, esta es una forma de atar completamente a los países europeos, preservar la hegemonía de Washington y perjudicar a Rusia”, explicó el experto militar Ivan Konoválov.
Subrayó que Stoltenberg distorsiona la realidad al decir que Ucrania dejaría de existir si no participaba en los combates.
“En realidad, es la continuación del enfrentamiento lo que lleva al exterminio de más y más ucranianos, incluidos los civiles, a los que las Fuerzas Armadas ucranianas bombardean activamente con armas occidentales”, subrayó el analista.
Por su parte, Vladímir Bruter, experto del Instituto Internacional de Estudios Humanitarios y Políticos, afirmó que Occidente solamente finge estar preocupado por preservar a Ucrania como Estado, pero en realidad solo se preocupa por disuadir a Rusia a costa del caso ucraniano.
“Para EEUU y la OTAN, contener a Rusia es la idea básica para continuar con su hegemonía mundial. Si ceden ante Rusia, significará, en su opinión, que se puede luchar contra ellos y vencerlos. La condición de Estado de Ucrania es secundaria para Occidente. Kiev lucha con armas occidentales con la ayuda de la inteligencia y los instructores occidentales. Solo los militares en el campo de batalla son ucranianos, pero Washington y el bloque no se compadecen, son material prescindible para ellos”, puntualizó Bruter.
El experto está seguro de que mientras Washington tenga oportunidad, enviará a Ucrania fondos adicionales para las necesidades militares y liderará el proceso de fortalecimiento del flanco oriental de la OTAN. Pero, al mismo tiempo, no descarta que el apoyo militar a Kiev pudiera provocar un agravamiento de los problemas internos en varios países occidentales, incluido EEUU.
“Estados Unidos y sus aliados podrán subir el listón durante un tiempo, pero los recursos para ello se agotarán pronto. Aunque actualmente Washington no está dispuesto a hacer concesiones en la cuestión ucraniana y a detener las entregas de armas, la situación cambiará a medida que se amplíen los territorios liberados por las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania. Es posible que al final la Administración Biden se plantee reducir seriamente su papel en este conflicto”, concluyó.
Por ello, Bruter no descarta una derrota de los demócratas en las elecciones intermedias al Congreso y la pérdida de su mayoría en ambas Cámaras.
Fuente: Sputnik