Nueva York, 20 jul (SANA) El representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, el embajador Bassam Sabbagh, afirmó hoy que solucionar el problema de las familias de los terroristas extranjeros presentes en Siria, incluidas mujeres y niños, requiere un compromiso político real por parte de los países que éstas familias llevan sus nacionalidades, mediante su repatriación, rehabilitación y su reintegración en sus sociedades.
En su intervención durante un debate abierto de alto nivel en el Consejo de Seguridad sobre los niños y los conflictos armados, Sabbagh explicó que la situación en el campamento al-Hol ubicado en la provincia de Hasakeh y controlado por milicias separatistas y mercenarias de las fuerzas de ocupación estadounidenses, es un ejemplo vivo del sufrimiento de los niños.
“En este campamento, los menores enfrentan peligros reales, el principal de los cuales es la implantación de la ideología extremista takfirista lo cual los convierte en bombas que podrían explotar en cualquier momento y amenazar la seguridad y la estabilidad en la región y más allá, a menos que su situación se solucione de inmediato”, dijo el diplomático.
Sabbagh enfatizó que la legislación nacional siria está enmarcada por el principio de brindar protección al niño en virtud de las disposiciones de la Constitución.
Lamentó que los niños de Siria fueron víctimas de las políticas hostiles seguidas por ciertos países implicados en la guerra contra Siria, y sufrieron y sigan sufriendo como resultado de las medidas coercitivas unilaterales impuestas a su país.
“Continúa el sufrimiento de los niños bajo la ocupación israelí en los territorios árabes ocupados de Palestina y el Golán sirio, y están expuestos a diversas formas de violaciones a manos de las fuerzas de ocupación”, aclaró el embajador.
Sabbagh destacó la necesidad de distanciar los temas relativos con la protección y promoción de los derechos de los niños en todo el mundo de cualquier consideración política.
fm