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Damasco, 20 mar (SANA) Hace unos días el Ministerio de Defensa ruso compartió unas imágenes grabadas desde la cabina de uno de los helicópteros de ataque Ka-52 Aligator que fue derribado durante el asalto al aeródromo de Hostomel, a las afueras de Kiev.
En las imágenes se podía ver cómo el helicóptero circulaba alrededor del aeródromo para proporcionar apoyo de fuego y protección a las tropas que desembarcaban de los helicópteros de transporte Mi-8.
Sin embargo, en un determinado momento el piloto fue derribado por uno de los 18 misiles antiaéreos portátiles que se lanzaron en su contra. El piloto en persona cuenta lo que ocurrió.
“Los objetivos enemigos estaban bien camuflados, por eso tuvimos que atraer el fuego contra nosotros mismos para que las tripulaciones de otras aeronaves pudieran ver de dónde procedían los disparos contra nosotros y eliminaran aquellas unidades”, narró el piloto.
Según el piloto, muchos de los objetivos se camuflaron con vehículos civiles, que se usaban como escudo para los vehículos que transportaban los sistemas de misiles antiaéreos.
“En total, hemos detectado al menos 18 misiles que fueron lanzados contra nuestro helicóptero. Pero la máquina ha cumplido, a pesar de que los cañones antiaéreos dañaron el motor izquierdo y del reductor principal”, cuenta el piloto del Ka-52 derribado.
El grupo ha destruido seis sistemas de defensa antiaérea, y un gran número de unidades con misiles antiaéreos portátiles “del que perdieron la cuenta”.
“Al ver que el helicóptero no lograría llegar a la base de emplazamiento, decidimos aterrizar lo más cerca posible a nuestras fuerzas. Salimos y nos pusimos en posición defensiva, con fuego supresivo para que ni pensaran en moverse hacia nosotros”.
Luego los pilotos vieron unas unidades de morteros que planeaban destruir la aeronave con los pilotos usando minas, pero entonces llegaron varios helicópteros Mi-24 que los eliminaron.
Fuentes: Ministerio de Defensa de Rusia + Agencia Sputnik
