Damasco, 3 mar (SANA) Estados Unidos y potencias occidenales apoyan hoy un boicot contra Rusia por sus operaciones militares en Ucrania, mientras que desde hace años ignoran los reclamos palestinos de promover acciones contra la potencia ocupante Israel.
¿Por qué los actos contra Moscú son aceptados y promovidos por las mismas personas y entidades que desoyen, critican o rechazan los pedidos de pueblos bajo ocupación y ataque como lo es el palestino?, se cuestionan analistas y numerosos usuarios de plataformas como Twitter.
En ese sentido, se refieren por ejemplo a los llamados de entidades internacionales como el Comité Olímpico Internacional y la Federación Internacional de Fútbol Asociación para excluir a Rusia de eventos deportivos.
Sin embargo, Washington jamás ha enfrentado exclusiones o sanciones después de sus numerosas invasiones de los últimos años a países como Iraq, Siria o Afganistán, por solo mencionar algunos.
Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea e Israel dicen que les resulta sagrada la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, pero no aplican así el mismo principio cuando se trata de Palestina y su pueblo, con miles de muertos por las agresiones regulares de Tel Aviv.
Cuando activistas y movimientos por los derechos de los pueblos palestinos han intentado promover un “boicot” contra los productos y servicios de Israel, suelen ser duramente criticados y tildados de antisemitas.
Los palestinos tienen derecho a preguntar por qué los líderes occidentales imponen sanciones paralizantes a Moscú y amenazan con tomar represalias de todo tipo si continúa con sus operaciones militares en Ucrania, y no toman medidas similares contra el colonialismo israelí, indican analistas.
Mientras tanto, por medio de redes sociales como Facebook y Twitter se aprecian las campañas que presentan ejemplos de ucranianos aclamados y apoyados como héroes por su oposición a las acciones de Moscú.
Los palestinos que defienden su tierra son criminalizados como «terroristas» y de esta forma se les menciona muchas veces en la prensa occidental.
Fuerzas militares de Tel Aviv han bombardeado poblaciones palestinas y son responsables del asesinato de civiles inocentes, como denuncian numerosas organizaciones, pero ninguna potencia occidental tomó medida punitiva significativa contra ese estado de ocupación.
De hecho, cuando Israel ataca los hogares, los hospitales y las escuelas palestinas, Estados Unidos y Europa alegan que Tel Aviv tiene “derecho a defenderse”.
Si es Moscú la que esgrime su derecho a la legítima defensa es condenada con duras sanciones sobre su sistema financiero y hasta recibe el rechazo de asociaciones deportivas que antes decían debía mantenerse la política fuera del deporte justo cuando los palestinos reclamaban acciones contra Israel.
Israel, cuyos asentamientos ilegales en territorio palestino ocupado han sido condenados por Naciones Unidas, subrayó que “apoya la integridad territorial y la soberanía de Ucrania”.
Yemen, Iraq, Afganistán, Siria, Libia y Palestina son víctimas directa o indirectamente de agresiones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la misma cuya expansión enciende las alarmas de Moscú.
Actualmente, una especie de “fiebre antirrusa” se extiende con fuerza por Estados Unidos en medio de llamados de medios de comunicación y autoridades locales que piden excluir los productos de ese país euroasiático.
Según reporta The Washington Post, los cantineros estadounidenses están retirando productos fabricados en Rusia de sus estantes y varios gobernadores firman órdenes para frenar las ventas en sus estados de licores y otros productos de esa nación.
Los grupos Volkswagen y Grupo Mercedes-Benz anunciaron que no exportarían sus vehículos a Rusia y dejaría de producirlos localmente.
Netflix informó que no transmitirá ningún canal de Rusia en su plataforma en ese territorio. Disney, Sony Pictures y Warner alertaron que suspendían el estreno de sus películas en los cines del país.
También Apple, Nike y H&M, entre otros, detuvieron sus ventas en Rusia y dijeron que se retirarían de allí, mientras los gigantes tecnológicos Google y Meta emprenden acciones para limitar el alcance de los medios de comunicación rusos RT y Sputnik.
Por otra parte, esas compañías permiten la propaganda antirrusa, denunció el subjefe del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Moscú, Oleg Gavrilov.
La Unión Europea de Radiodifusión prohibió a Rusia participar en Festival de la Canción de Eurovisión debido a los hechos en Ucrania, pero ese evento se desarrolló en 2019 en Tel Aviv, a pesar de la campaña internacional que pedía otra sede debido a los crímenes de Israel contra los palestinos.
Hace más de 70 años que existe el Estado de Israel y Palestina aún espera porque se le reconozca como Estado y lucha frente a la expansión de Tel Aviv que va dejando un territorio cada vez más fragmentado.
Sin embargo, Occidente sigue proporcionando a Israel armamento sofisticado, el que emplea su ejército para atacar poblaciones palestinas y despojarlas de sus tierras.
Los mismos países occidentales que envían armas de alta tecnología a Ucrania para que haga frente a lo que llaman una invasión de Rusia, pese a que el Kremlin insiste en que esas operaciones solo tienen carácter defensivo.
Fuente: Prensa Latina