Tartous, 07 ene (SANA) Tras cumplir su servicio militar que se prolongó durante ocho años en los que participó con heroísmo en las batallas para defender su país de los terroristas, Ghanem Ibrahim, oriundo del municipio de Dreikish en la provincia costera de Tartous, volvió a su vida civil tras beneficiarse de una orden de desmovilización.
En su nueva etapa de vida, decidió comenzar un proyecto de cría de vacas tras recibir una compensación por el servicio militar, y este proyecto, según afirma, comenzó a tener éxito en la producción de productos lácteos y quesos para luego venderlos en una pequeña tienda en su ciudad.
“Mi ambición es aumentar mi negocio y establecer una pequeña planta para la elaboración de lácteos y quesos con el fin de tener una fuente de sustento con la que pueda completar la construcción de mi hogar, casarme y tener una pequeña familia”, dijo Ibrahim a SANA.
Ibrahim, como otros de sus compañeros de armas desmovilizados en el ejército sirio, cumplió su deber en la batalla militar por defender su patria y ahora iniciar otra nueva en la vida en la que contribuye a la reconstrucción de su país y mejorar su propio futuro.
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