Damasco, 16 oct (SANA) Damasco es la capital habitada más antigua del mundo, incluso estaba llena de vida antes de que nacieran ciudades como Bagdad, El Cairo, París o Londres.
Damasco tiene riquísimo patrimonio cultural, histórico y humano, además de un estilo arquitectónico único que asombró y fascinó a todos sus visitantes, lo que hizo que mereciera ser incluida en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Esta urbe constituye un ejemplo maravilloso de la esencia de la arquitectura preislámica e islámica reflejada por sus mercados, Caravasares, puertas y palacios históricos que se encuentran en el casco antiguo de la ciudad.
La brillantez y profesionalidad de la arquitectura damascena se reflejan en su máxima expresión en las casas ante las cuales importantes arquitectos quedaron asombrados por la genialidad de su arquitectura caracterizada por precisión y perfección incomparables.