SANA en Español
Ginebra, SANA
El representante permanente de Siria ante la Oficina de las Naciones Unidas y las Organizaciones Internacionales en Ginebra, el embajador Husam Eddin Ala, denunció el enfoque hostil contra Siria adoptado por la Comisión de Investigación de la Organización para Prohibición de Armas Química (OPAQ).
Agregó durante la 48º sesión del Consejo de Derechos Humanos, que dicha Comisión se abstiene de reconocer el derecho y deber de Siria para liberar su territorio y proteger a su pueblo de las prácticas de la ocupación y los crímenes de los grupos terroristas.
“Las reuniones del Consejo de Derechos Humanos y sus mecanismos se convirtieron en una plataforma y un instrumento para difamar a los Estados sobre la base de informes fabricados”, fustigó.
Remarcó que es cuestionable la persistencia del Consejo en ignorar los ataques estadounidenses, turcos e israelíes, y el apoyo logístico y militar de estos países a los grupos terroristas que asesinan a los sirios.
Según el delegado sirio, el continuo saqueo del petróleo y el trigo sirios y su contrabando transfronterizo se lleva a cabo en complicidad con la ocupación estadounidense que priva a los sirios de sus recursos nacionales y obstaculiza su disfrute de sus derechos básicos, incluido el derecho al desarrollo.
Ala reiteró que el uso del agua por parte del régimen turco como un arma y medio de chantaje contra civiles, amenaza la vida de millones de sirios al reducir el flujo de agua del río Éufrates y detener repetidamente el bombeo de agua desde la estación de Alouk a la ciudad de Hasakeh y sus alrededores, lo cual constituye un castigo colectivo que equivale a un crimen de lesa humanidad.
El embajador señaló que las medidas económicas coercitivas y unilaterales impuestas a Siria han causado un gran sufrimiento a sus ciudadanos, así como perjudican su vida cotidiana y los esfuerzos de recuperación y el retorno de refugiados y desplazados.
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