Damasco, 09 jun (SANA) SANA Cualquier visitante a la ciudad de Damasco que quiera descubrir sus encantos, no debe perderse la oportunidad de hacer un viajecito al monte Qassiun.
Qassiun ofrece vista panorámica única de la ciudad de Damasco
Desde esta montaña, se observa una vista panorámica única y espectacular de Damasco, con todos sus rincones, barrios y callejones, además de ser lugar con ciertas peculiaridades religiosas e históricas, pues alberga un número de santuarios, monumentos históricos y sitios de interés turístico.
Qassiun se eleva a unos 1.200 metros sobre el nivel del mar y a 600 metros de Damasco. Desde allí, se puede disfrutar el aroma de jazmín que se desprende de todos los rincones de la capital habitada más antigua en el mundo.
El “Guardián de Damasco” es uno de muchos nombres que se dieron a esta montaña, cuyo nombre original es Qassiun (duro, en árabe) y se debió a la dureza de sus rocas y su naturaliza árida donde los árboles no crecen en sus laderas y cimas.
En la noche, la belleza llega a su máximo nivel y se puede observar a Damasco adornada de luces como perlas dispersas de diferentes colores, entre el blanco, el amarillo y el verde que alumbra los minaretes de las mezquitas.
Según los historiadores, el monte Qassiun tenía unas 12 mil palmas, pero fueron taladas por el comandante mongolo Tamerlán; mientras el califa abasí Al-Mamoun construyó en la cima del monte su famoso observatorio astronómico para observar los planetas y las estrellas.
Lugar donde se cometió el primer crimen de la historia
Muchos secretos y leyendas se esconden entre los pliegues de esta montaña donde en su vertiente oriental, hay una cueva llamada la Cueva de la Sangre.
Según la leyenda, esta cueva fue escenario del primer crimen cometido en la historia, cuando Caín mató a su hermano Abel, y como consecuencia la montaña lloró y abrió su boca ante este horroroso crimen.
Hoy en día, se conoce como el Santuario de los Cuarenta (Maqam Arbaeen, en árabe), denominado así porque el gobernante otomano Ahmed Pasha construyó en 1599 d. C. una mezquita con cuarenta mihrabs “nichos de oración”.
Frente a la entrada de la cueva hay una roca con color roja que representa, según la leyenda, el color de la sangre de Abel mientras en su techo hay una pequeña grieta por donde se filtran gotas de agua que simbolizan las lágrimas de la montaña que aún caen por este crimen.
La Roca del Amor en el monte Qassiun
Qassiun fue hogar de profetas y mitos, y es un refugio para los amantes, donde en su cima se encarama una gran roca llamada la Roca del Amor o la Roca del Suicidio.
Érase una vez dos amantes damascenos que estaban saliendo para verse en secreto en el monte Qassiun y como no pudieron casarse, subieron a la montaña para llegar a la roca y escribieron en ella dos frases “Acuérdate de mí siempre” y “No te olvidaré”, y luego se suicidaron juntos.
Desde entonces, esta roca se ha convertido en un destino para los amantes de Damasco.
Cerros de Damasco en las vertientes del Qassiun
Los cerros de Damasco se encaraman al monte como si buscaran calor en su pecho. En sus laderas, se encuentran los vecindarios de Rukn al-Din, al-Muhajireen, Sheikh Mohieddin y Abu Rummana.
Monumento del Soldado desconocido
En la ladera sur del monte Qassiun, se construyó el Monumento del Soldado Desconocido que es una estructura arquitectónico que simboliza el martirio.
Tiene una altura de 40 metros y su cúpula pesa 600 toneladas con un diámetro de 20 metros, y es el lugar donde se rinde homenaje a los soldados que dieron sus vidas por su patria.
El monumento fue construido en 1993 y su área total es de 126 mil metros cuadrados.
Este monte fue testigo de las ambiciones de los enemigos de Siria durante décadas, pues en 1945, la artillería del ejército francés bombardeó Damasco desde este monte, y además fue blanco de repetidos ataques criminales de “Israel” desde el inicio de la guerra terrorista contra Siria en 2011.
Por Watfeh Salloum