SANA en Español
Damasco, SANA
El ministro de Exteriores y Expatriados, Faisal al-Mekdad, describió la Resolución No. 2585 aprobada recientemente sobre la extensión del periodo de ingreso de ayuda humanitaria a través de la frontera de un logro porque incluyó todos los aspectos que rechazaban incluir los países occidentales e hizo énfasis en que la entrega de la ayuda humanitaria debe realizarse desde el interior sirio y no solo a través de los cruces.
En declaraciones a la prensa, el Canciller explicó que la resolución ratifica la fe de las Naciones Unidas en la unidad del territorio y el pueblo de Siria, y esto incomoda al régimen turco y Estados Unidos que apoyan a extremistas y separatistas en el norte de Siria.
En virtud de la resolución, los cruces ya no son la principal vía para que Occidente entregue la ayuda a Siria, y el interior de Siria se ha convertido en la base, manifestó.
Asimismo, remarcó que los países occidentales querían reabrir los otros tres cruces, pero solo consiguieron abrir la mitad de un cruce, que es Bab al-Hawa, y querían extender la entrada de ayuda a través del mismo por un año, pero los amigos solo aprobaron permitir la entrada de esta ayuda por seis meses .
La resolución significa también que el Estado sirio debe conocer todo lo que entra al país y hacia dónde van los alimentos y los suministros humanitarios, y así será difícil para los países occidentales pasar armas a los terroristas, dijo el jefe de la diplomacia.
También, subrayó que los amigos rusos y chinos lograron restringir el libre acceso de la ayuda occidental y turca a los terroristas, y consideró eso un paso esencial para cerrar el cruce de Bab al-Hawa porque el respeto a la soberanía siria se logra mediante el respeto de sus fronteras.
El ministro agregó que la nueva resolución impone muchas restricciones al movimiento de mercancías y también al movimiento de los países occidentales que despreciaban las fronteras internacionales y utilizaban estos cruces para dañar la unidad del territorio y del pueblo de Siria.
Esos pasos fronterizos fueron utilizados por países occidentales, Estados Unidos y todos los que apoyan el terrorismo, para brindar armas a los militantes y terroristas.
Denunció que las Naciones Unidas que estableció este mecanismo, no cumplió con su deber de monitorear las mercancías que ingresan a Siria.
“Las Naciones Unidas, al igual que los países occidentales, no logró brindar ayuda real al pueblo sirio, ya que solía entregar esta ayuda en las fronteras, y luego las organizaciones terroristas y otras afiliadas a los países occidentales la reciben para distribuirla a los extremistas o para venderlas a la gente a precios muy altos”, señaló.
También explicó que los tres cruces al-Ramtha, Bab al-Salam y al-Yarubiyah se cerraron, y solo quedó Bab al-Hawa, que por mantenerlo abierto hubo una increíble campaña durante los últimos seis meses por parte de Estados Unidos y otros países occidentales.
fm/rr
