La Haya, SANA
Durante la 97ª sesión del Consejo Ejecutivo de la OPAQ que se celebra ayer en La Haya, la jefa de la misión Siria ante la OPAQ Rania Al-Rifai, pronunció un comunicado oficial en el que destacó que la OPAQ se convirtió en una herramienta política en manos de EE.UU., Gran Bretaña, Francia y algunos países occidentales que concuerdan con las políticas estadounidenses de ejercer presión sobre Siria y hacer acusaciones falsas contra ella, amenazando el futuro de la organización y desviándola de los objetivos para los que fue creada.
“Siria cumplió con todas sus obligaciones en virtud de la Convención sobre la prohibición de las armas químicas a pesar de la guerra impuesta en su contra, y considera que lo que se logró hasta la fecha al trabajar con OPAQ forma un gran logro y una cooperación ejemplar que no habría sido posible sin la voluntad genuina y sincera de la parte siria” subrayó el comunicado.
El comunicado negó las alegaciones y acusaciones formuladas por EE.UU. y sus aliados sobre la probabilidad de que Siria siguiera poseyendo armas químicas, ratificando que esas acusaciones son meras mentiras, invenciones y fabricaciones nacidas de la imaginación hostil de Estados hacia Siria.
En el comunicado se criticaban los métodos de trabajo de la OPAQ, que van en contra de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas y los principios de profesionalidad, credibilidad e imparcialidad, que habían dado lugar a escándalos que fueron revelados en varias de sus investigaciones, como había sido el caso en el informe sobre el incidente de la ciudad de Duma.
“Eso se produce en un momento en que un país como EE.UU., que presume de su preocupación por la paz y la seguridad internacionales, no destruyó su arsenal químico siendo el mayor del mundo hasta la fecha, mientras invoca pretextos ficticios para no cumplir las obligaciones que le incumben en virtud de la Convención sobre las armas químicas”, indicó.
El comunicado consideró que los equipos de la organización se convirtieron en órganos que preparan informes fabricados de acuerdo con los caprichos y agendas de los estados que actualmente controlan la misma, como parte del apoyo de estados occidentales a las entidades terroristas que han cometido y practicado todo tipo de crímenes contra civiles inocentes en Siria.
Al-Rifai destacó que las acciones de EE.UU. y sus aliados occidentales para hacer acusaciones de vez en cuando, forma parte de sus esfuerzos por distorsionar la imagen de Siria frente a la opinión pública mundial y encontrar excusas para justificar su agresión contra la soberanía del territorio sirio y para obstruir los logros alcanzados por el ejército sirio en su guerra contra el terrorismo global.
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