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Hasakeh, SANA
El gobernador de Hasakeh, Ghassan Khalil, abordó con la directora de la Oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Siria, Akjmal Makhtumova, el impacto del corte de agua potable por parte del régimen turco y sus mercenarios terroristas a un millón de ciudadanos en Hasakeh, lo cual provoca enfermedades resultantes de beber agua contaminada.
En una declaración a los medios después de la reunión, Khalil explicó que el ciudadano en Hasakeh mira a la comunidad internacional y sus organizaciones humanitarias mediante el vaso de agua, y si hay agua en el vaso eso significa que hay trabajo por parte de estas organizaciones y si está vacío, entonces hay un defecto en el trabajo de estas organizaciones.
Destacó el papel de la OMS en proporcionar la vacuna Anti-Covid-19 a los ciudadanos y organizar el proceso de vacunación a través de los centros del Departamento de Salud de Hasakeh y sus equipos móviles.
Khalil señaló que el sector de la salud en la gobernación sufre de las prácticas de la milicia FDS vinculada al ocupante estadounidense que se apoderó de la mayoría de hospitales, clínicas y centros de salud y los puso fuera de servicio para privar a los ciudadanos de los servicios que se brindaban a de forma gratuita.
Llamó a la necesidad de fortalecer la cooperación y apoyar el sector estatal de salud con insumos médicos y medicinas para brindar servicios óptimos.
Por su parte, Maktumova expresó la preocupación de la Organización Mundial de la Salud por el impacto de cortar el suministro de agua potable a Hasakeh.
Explicó que durante el año pasado, la organización entregó 330 toneladas de ayuda médica a Hasakeh, y continuará brindando apoyo, especialmente en el tema de la vacunación antiCovid-19.
fm
