Damasco, SANA
Tamara Lalli es una excelente periodista y analista de política internacional, dedicada fundamentalmente a temas vinculados al Medio Oriente. Con ascendiente familiar sirio-libanés, Tamara colabora desde hace años con el programa radial Resumen de Medio Oriente, y ella misma lleva adelante un programa de gran audiencia en radio Splendid, denominado “Orígenes”. Con ella dialogamos acerca del reciente triunfo del presidente Bashar Al Asad en los comicios de Siria.
–Tamara, vamos a comentar un poco sobre las elecciones que se han dado en Siria. ¿Cuál es tu análisis de estos resultados, y sobre todo qué significa este resultado? En un contexto en el que se vienen desarrollando las agresiones contra Siria, el bloque inclusive.
Ya van siete años que hay elecciones constitucionales, hay que aclarar que en 2012 hubo una nueva Constitución que estableció que las elecciones no son unipartidistas, sino multipartidistas, con lo cual, pueden candidatearse otras organizaciones políticas además del oficialismo. Esta vez hubo 30 candidatos, de los cuales se seleccionaron tres, entre ellos el actual presidente Bashar al Assad, que contaba con gran consenso. No hacía falta el proceso electoral para saber lo que la gente quería su reelección. Pero sorprendió muchísimo la llegada de tantos votantes, no solamente dentro de Siria, que fue impresionante, sino en las embajadas de distintos países. En países, como Alemania y Turquía, no les permitieron a los sirios ir a votar, pero donde sí se pudo, fue terrible el aluvión, de votantes a Bashar al Assad.
-Algo que sorprendió a quienes repudian la agresión que sufre Siria, es el altísimo nivel de participación de la gente.
Así es, Bashar btuvo el 95% de los votos y hubo una concurrencia de alrededor de 18 millones de personas. Los otros dos candidatos que habían quedado, uno era de una oposición moderada dentro de Siria y el otro era un empresario. Como te decía, sorprendió a los sirios y al mundo entero, por el número de la gente que fue a votar. Algunos países europeos, Estados Unidos y otros que bloquean a Siria lo tomaron como una farsa. Fíjate que para ellos es importante un proceso electoral donde hay caras, no políticas. Esto lo vemos en Estados Unidos, ahí si fue una farsa, porque se disfrazaron y llegaron a ocupar el Capitolio. Sin embargo, la llamada “opinión pública» no lo critica, los países y los medios tampoco. En cambio, en Siria el proceso fue pacifico, con veedores internacionales, de América Latina hubo tres países, Venezuela, Nicaragua y Bolivia como observadores de las elecciones. Los países que siempre han sido enemigos de Siria no lo toman en cuenta. En Líbano, se cortaron las carreteras, por la llegada de muchísimos votantes a la embajada. De hecho, hubo un muerto, porque la ultraderecha libanesa quiso impedir que la gente llegara y rompieron autos y micros para que la gente no accediera a la embajada. Aún así, con todo esto tuvieron que decretar que los centros de votación tenían que estar abiertos hasta la medianoche porque no alcanzaban a votar todos hasta las 19hs. Fue agradable la sorpresa, fue como un mensaje al mundo. A los sirios era lo que les faltaba. Siria está viviendo momentos difíciles, más allá de la guerra, son momentos económicamente duros. De allí que fuera lógica esta fiesta y esta alegría que se mostró en todas las ciudades sirias, con cientos de miles de personas aplaudiendo la victoria, y esto se vio en muchos canales de televisión. Pero hubo países que no lo habrán querido difundir, porque era contrario a lo que ellos querían mostrar. La alegría se mostró, más allá de la guerra, más allá de la pandemia, había ganas de festejar.
-En Siria, el voto es obligatorio?
-No son obligatorias
–O sea, que lo ocurrido tiene más mérito.
-Tal cual. La gente joven que se acercó a los centros electorales fue muy importante y pertenecen a todos los estratos sociales, había de clase alta que se veía en las fotos y videos, pero también de todos los sectores, Inclusive a mi me sorprendió, a pesar que hago seguimiento de las noticias en Siria.
-Comentabas lo del mal momento económico.
-Sí, el país vive momentos muy difíciles económicamente, porque las sanciones que se le imponen tienen como objetivo desesperar al pueblo. No por las sanciones a los funcionarios ni a los grandes comerciantes ni empresarios, porque a ellos no les hace nada, la sanción mayor es al pueblo. Es tratar de ahogar al pueblo para que comience a levantarse en contra de sus gobiernos. Pensé que iba a haber una muestra de ese desagrado, aprovechando los comicios, pero fue al revés. La lección que nos da el país, que se quiere mantener soberano a pesar de todo, es importantísima para el mundo entero. “Ojo, que las sanciones, a nosotros no nos van a hacer negociar nada”. Es más, ahora, después de las elecciones de varios países europeos, como Hungría. Grecia, Italia, incluso Arabia Saudita, comenzaron a entablar conversaciones diplomáticas. Arabia Saudita invitó al ministro de Turismo sirio, si bien es un rango inferior, a una conferencia de turismo regional. Hay conversaciones muy por debajo, con algunos países europeos, como Italia, que invitan a funcionarios sirios para que participen en la FAO. Esto no se daba antes. El corte diplomático era muy fuerte en todos los niveles. Se van a aceitar los procesos luego de esta elección. Queda claro que la táctica de mantenerse firme y enfrentarse a los proyectos cesionistas y colonialistas, que quiere imponer Occidente, a largo plazo da resultado. Siria es ejemplo de ello.
-Me interesa que refresquemos qué significan estas sanciones económicas y este bloqueo. En qué perjudica a la población siria. Por lo general, esto no se tiene en cuenta, el bloqueo parece una palabra más pero es una cadena de muchos dolores para la población llana, ¿cuáles son los aspectos que más afecta al pueblo sirio este bloqueo norteamericano y de sus aliados?
-Afecta en lo más cotidiano, el pan de cada día. La inflación que sufre Siria desde que se estableció la llamada Ley César hace 2 años, ha hecho que la inflación se disparara de una manera nunca vista, ni siquiera durante la guerra. Esto es porque este sistema de sanciones es perverso. Comenzaron cerrando el sistema financiero y bancario del Líbano que era como un respiro para Siria. Las grandes empresas e industrias sirias, fueron afectadas por el avance terrorista. Recordemos lo que pasó en Alepo, con el robo de las fábricas y la destrucción del aparato productivo de la primera ciudad industrial de Siria. Por eso, estos empresarios trasladaron parte de su dinero, de su capital, a los bancos en Líbano y de ahí nutrían sus proyectos económicos dentro de Siria. Al bloquear el sistema económico libanés, los sirios no pudieron retirar la plata de los bancos, esto es parte de la ley César. Al no poder sostener el sistema productivo, no hay ocupación, al no haber trabajo comienzan a escasear los productos, y lo poco que ingresa a Siria es de los países amigos, como China, Irán, Rusia y otros países que mantienen relaciones. Eso es poco, ya que Siria tenía relaciones comerciales, inclusive durante la guerra, con muchos países. Así se vieron afectados los insumos directos de su producción, afecta al pan diario. Fijate que hay paisajes en Siria que son dolorosos, donde la gente en plena pandemia tenía que hacer cola para comprar pan, colas larguísimas, lo mismo ocurría con la nafta. El 90% de la producción petrolera en Siria es todavía hoy saqueada por Estados Unidos. Esto lo dijo el mismo Trump. Era tan bruto para expresarse que decía que es lo que estaban haciendo en tierra siria. Entonces no había combustible en pleno invierno, no tenían nafta para el transporte público, la gente se manejaba en bicicleta. Fue duro y sigue siendo duro. Pese a esto y gracias a los países aliados, Irán, China, Rusia e India, se pueden ir sorteando parte de estas sanciones, porque siguieron las reconstrucciones de las ciudades. Lo que no quieren desde Estados Unidos, que son los imponen estas sanciones, es que se reconstruyan para que los refugiados no regresen.
-El de los refugiados es otro tema donde manda la hipocresía mundial.
-Tal cual, el no retorno de los refugiados. Todos patalean contra los refugiados en Europa, Estados Unidos, Canadá, incluso en Líbano, protestan porque les molesta su presencia, pero sin embargo ponen trabas para los retornos. A pesar de esto, ya han vuelto más de 2 millones a Siria. Cuando hay voluntad del pueblo, a pesar de todo, lo podemos transitar. Nada es fácil, pero cuando se habla con amigos en Siria, te das cuenta en el tono de voz, de cómo la están pasando. No muy bien. Por eso estas elecciones y la fiesta en las calles y en los días sucesivos, al saberse el ganador, fue importante. Después de tanto tiempo, la gente volvió a la calle a festejar. La resistencia se festeja, la resistencia es alegre. No solamente llorar y estar atrás de las armas y pelear, es festejar y eso es parte de este proceso.
-El mismo ejemplo que dio recientemente el pueblo de Gaza, con todos los muertos y la destrucción, pero pese a eso la gente sale a la calle a festejar.
-Tal cual
¿Cómo está la situación donde todavía hay ocupación? Me refiero a esa zona donde permanecen invasores, tanto el ejército norteamericano como el turco, y también el tema que se da en algún sector donde habitan los kurdos.
-Eso ocurre en la franja norteña, noreste, que está tomada por una base norteamericana, y por los grupos milicianos kurdos aliados a Estados Unidos. No todos los kurdos están en contra de Siria. Al contrario, hay muchos grupos kurdos que apoyan y han apoyado el ingreso del ejército sirio donde ellos conviven. En Siria no hay zonas netamente étnicas seleccionadas de manera como lo ves en el Líbano. En Siria está mezclada la población. Donde viven sirios hay kurdos, caldeos, turcomanos, armenios, todos mezclados. Las milicias pronorteamericanas y Estados Unidos están ocupando la zona que es importante para la economía porque allí están los pozos petroleros sirios. Ellos lo roban, los llevan de manera cruda, ya que no hay refinería. Lo trasladan a Irak para ser vendido, no se sabe adónde lo venden, se cree que a los terroristas como Daesh o Isis, para que luego ellos lo revendan en el mercado negro. Estados Unidos no va a mezclarse en eso, por eso lo terceriza. Luego está la zona del norte de Siria, donde sí está la ocupación de tropas turcas. Ahí hay permanentemente ingresos y vuelven a salir según la resistencia que plantea la población local de Siria. Cada vez que hay enfrentamientos, como Turquía tiene el agua, corta el grifo y queda sin agua una zona de más de un millón de habitantes. Eso en el norte. Otra franja, es la triple frontera, el punto donde se unen Irak, Jordania y Siria, ahí hay otra base norteamericana. Dio la casualidad que hace un par de meses, le dieron vía libre a los grupos milicianos kurdos que controla Estados Unidos, para que libere a los presos de Isis y los traslade a Tanaf, donde hay una base militar yanqui. Allí también hay campo de refugiados sirios, que Estados Unidos e Isis los usan como escudo para que Siria no bombardee porque hay población civil. Entonces, Rusia y Siria tienen que cuidarse en su operaciones ofensivas para no afectar a esa población. Son las tres zonas tomadas aunque no son todos terroristas, hay civiles que son parte de ese escudo usado por los terroristas para que Siria no bombardee de manera directa, hay personas que no tienen nada que ver, son inocentes, están viviendo bajo el asedio de estos terroristas amparados por Estados Unidos y por la coalición que los acompaña.
-O sea, que a Siria todavía le falta recuperar una parte del territorio.
-Sí, falta esa zona. Allí el Isis establece su propia justicia, sus propias leyes, pero sin embargo los empleados públicos que viven allí, que siempre trabajaron en edificios y empresas públicas de Siria, siguen cobrando el sueldo que les envía Siria. Por eso la gente sigue aguantando. Tienen dinero para aguantar. Nunca, en estos diez años y medio, el gobierno expulsó a ningún empleado público. Esta es una marca importante, después se estudiará, como se ha hecho. Pero no se ha abandonado a esos trabajadores, son sueldos bajos, relacionados con el dólar, pero a pesar de eso, algo sirve. Lo mismo con las regiones tomadas por Turquía y Estados Unidos. El 90% del territorio tomado en Siria está recuperado, falta esa provincia, el norte de Siria y Tanaf donde todavía se sigue luchando.
–Tamara, gracias por la entrevista, felicitaciones por esta pequeña y gran victoria que se obtiene en el marco de tanta tragedia que vive Siria en estos diez años.
Quiero recordar que las elecciones no siempre son cambio de partido o cambio de cara. Acá hubo otro proceso electoral, porque a veces dicen “hace 20 años que están así”. Y yo digo: también Merkel hace muchos años que está y la siguen votando los alemanes. En Siria pasa lo mismo. Más allá de los años, si pensamos qué pasaría si ahora hubiera cambio de presidente, qué pasaría con la gente. Muchos votaron por eso, para que termine la tarea que comenzó y qué hizo bien. Nadie daba en el mundo un peso por Bashar al Assad, cuando comenzó toda la violencia terrorista, pensaron que iba a terminar como Gadafi. Sin embargo, es ejemplo de cómo los demás países han cambiado sus gobiernos y en Siria, la gente, no lo hizo por las armas, ni la fuerza. la gente salió a las calles a celebrar, nadie obliga a la gente a salir a la calle a celebrar su victoria.
Fuente: Telesur