SANA en Español
Jerusalén ocupada, SANA
El Alto Comité para Asuntos de la Iglesia en la Palestina ocupada reiteró que la agresión israelí en curso contra la Franja de Gaza y Jerusalén ocupada constituye una violación flagrante del derecho internacional y las resoluciones de la legalidad internacional.
El Comité dijo en una declaración con motivo del 73º aniversario de la Nakba, citada por la agencia de noticias WAFA que la matanza israelí contra los palestinos, la destrucción de sus hogares, como está sucediendo en la Franja de Gaza, añádale el robo de tierras y el desplazamiento de palestinos, como en Sheikh Jarrah, y los ataques contra los lugares de culto musulmanes y cristianos, como la mezquita de Al-Aqsa, son la continuidad de lo que la ocupación había comenzado en 1948.
El Comité explicó que el mundo está siendo testigo de la agresión israelí más atroz, sin reparar en la vida de niños, mujeres y ancianos palestinos, el más reciente episodio fue el crimen cuyas víctima fueron una familia entera como resultado del bombardeo de su casa en el campamento de Shati al oeste de la Franja de Gaza.
“La seguridad y la estabilidad en la región sólo se lograrían obteniendo todos los derechos del pueblo palestino, en particular el retorno de los refugiados palestinos a sus hogares de conformidad con la Resolución 194, el fin de la ocupación y el establecimiento de un Estado palestino con Jerusalén como capital sobre la base de las resoluciones pertinentes de la legalidad internacional”, ratificó el Comité.
Instó a la comunidad internacional a intervenir urgentemente para detener la agresión israelí, dar protección internacional al pueblo palestino y exigir cuentas a la ocupación, que insiste en cometer crímenes en violación de los derechos humanos, las resoluciones y la Carta de Naciones Unidas.
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