SANA en Español
Damasco, SANA
Varios informes de inteligencia desvelaron el papel clave desempeñado por Estados Unidos y sus aliados occidentales, además de los regímenes turco y saudita, y los la monarquía qatarí, en el apoyo, patrocinio, financiación y armamento de las agrupaciones terroristas sobre el territorio sirio.
Estos documentos no fueron la única evidencia que confirma el involucramiento de esos gobiernos en apoyar al terrorismo sino que hubo confesiones oficiales de funcionarios que colaboraban con esos regímenes.
El ex primer ministro y ministro de Exteriores de Qatar, Hamad Bin Yassim, reveló la participación del régimen de su país en el complot contra Siria en cooperación y coordinación con los regímenes turco y saudita, y su objetivo fue socavar el Estado sirio en favor de los intereses estadounidenses e israelíes en la región .
Bin Yassim reveló en declaraciones televisadas transmitidas en octubre de 2017 que su país había brindado apoyo a organizaciones terroristas en Siria a través de Turquía y en coordinación con Washington y otras partes, y confesó que el gobierno de su país tenía el papel principal en el plan de embestida contra Siria.
“Turquía, Estados Unidos y Arabia Saudita recibían de Qatar los suministros militares y todos los equipos necesarios para financiar y armar a los yihadistas en suelo sirio”, aseveró.
Con respecto al régimen turco, no hay duda que fue y sigue siendo uno de los patrocinadores más fundamentales del terrorismo en Siria y la región encabezado por Recep Tayyip Erdogan. Este régimen cometió agresión y ocupación directa en territorio sirio, además de hacer de las fronteras turcas con Siria un corredor para que decenas de miles de terroristas provenientes de diferentes partes del mundo cruzaran a tierras sirias para participar en crímenes contra el pueblo sirio.
Por otro lado, el escándalo desatado por lo publicado por el diario turco Cumhuriyet en 2015, fue un duro golpe al régimen turco, ya que mostró con video y audio a camiones detenidos a principios de 2014 pertenecientes al servicio de inteligencia turco, transportando armas y municiones a organizaciones terroristas en Siria, ocultados en cajas de medicamentos.
Por consiguiente, un ex oficial del ejército turco llamado Nuri Gokhan Bozkir, reveló en una entrevista con el periódico ucraniano Strana en mayo de 2015, que había supervisado personalmente el suministro a organizaciones terroristas en 2012 con grandes cantidades de armas y municiones.
Otros documentos filtrados por WikiLeaks revelaron que la exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton reconoció que el régimen saudita tenía organizaciones terroristas armadas en Siria, así como la afirmación de numerosos informes internacionales de que muchas de las armas compradas por el régimen saudí llegaban a esos terroristas.
Otro informe que incluye pruebas y testimonios publicado por la red de investigación de los Balcanes 2016, revela acuerdos hechos por parte del régimen saudí por un valor de 1.200 millones de euros para el suministrar armas desde Bosnia, Bulgaria, Croacia, la República Checa, Eslovaquia, Montenegro, Serbia y Rumanía para ser transportadas indirectamente en aviones o barcos a Turquía, y luego a organizaciones terroristas en Siria.
Todas estas pruebas e informes confirman el gran papel que jugaron esos regímenes en la guerra terrorista contra Siria en beneficio de Estados Unidos y su aliado, la entidad de ocupación israelí.
ws /fm
