Nueva York, SANA
El Representante Permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Jaafari, reiteró que algunos países occidentales siguen utilizando la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y el llamado “expediente químico” como arma en la guerra impuesta a Siria y como una herramienta para ejercer presión y chantaje político en servicio de sus agendas en Siria y la región.
“Mi país se incorporó a la Convención sobre Armas Químicas en 2013 y cooperó seria y constructivamente con los mecanismos pertinentes de las Naciones Unidas y la OPAQ y su secretaría técnica, lo que facilitó deshacerse de su arsenal de esas armas y sus materiales e instalaciones de producción”, dijo Jaafari hoy durante una reunión por videoconferencia del Consejo de Seguridad sobre la situación en Siria
Agregó que “por lo tanto, desde 2014, Siria ya no posee armas químicas y este hecho se confirmó en la reunión informativa por la Jefa de la Misión Conjunta, Sigrid Kag, en el Consejo de Seguridad en junio del 2014, y posteriormente fue confirmada por las Naciones Unidas y la OPAQ”.
El diplomático sirio indicó que algunos países occidentales optaron por negar este hecho y procedieron a cumplir sus agendas hacia Siria y la región con el uso de la OPAQ y el llamado “expediente químico” como arma en la guerra impuesta a Siria y como herramienta para ejercer presión y chantaje político.
“El resultado fue la politización del llamado “expediente químico” y promover para que la organización emita informes que carecen de los más mínimos estándares de credibilidad, profesionalismo y objetividad, ya que esos informes fueron preparados de forma remota y sin visitar a los presuntos sitios de ataques químicos, además de basarse en conjeturas inciertas, preferencias y suposiciones basadas en lo que llamó “fuentes abiertas””, dijo.
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