Damasco, SANA
Las comunidades cristianas en Siria celebraron este viernes misas y oraciones en las iglesias y lugares de culto con motivo de la Navidad, fecha del natalicio de Jesucristo, mensajero del amor y la paz.
En el patriarcado greco-ortodoxo de Antioquía y todo el Oriente en Damasco, en la “catedral patriarcal de San Jorge” se llevó a cabo una Divina Liturgia presidida por Su eminencia, el Patriarca Mar Ignacio Efrén II, Patriarca de Antioquía y todo el Oriente de los Siríaco-ortodoxos y máximo responsable de la Iglesia Siríaca en el mundo.
El patriarca Efraín II pronunció un sermón en el que habló sobre los significados de la gloriosa Navidad y dijo: “El mensaje de Navidad se puede resumir en una palabra, Dios está con nosotros frente a las pruebas que atravesamos”.
El patriarca Efrén II afirmó que la Navidad de este año viene mientras el pueblo sirio está sufriendo una serie de dificultades, entre ellas las injustas medidas económicas coercitivas y la epidemia de coronavirus que ha arrasado el mundo, pero hay que soportarlas y enfrentarlas.
“Desde Damasco, la cuna de la civilización, enviamos nuestras oraciones y saludos a todos los pueblos del mundo, pidiendo a Dios salud y bendiciones, y enviamos nuestro amor y nuestras cálidas felicitaciones a los hijos de nuestra iglesia en todas partes del mundo. Oramos a Dios para proteger a los niños de Siria, musulmanes y cristianos, además del presidente Bashar al-Assad y las fuerzas armadas sirias que están ofreciendo sacrificios para protegernos del terrorismo”, resaltó.
Otra Divina Liturgia tuvo lugar en la Iglesia Evangélica Nacional en Damasco, presidida por el pastor Boutros Zaour.
El sacerdote Zaour se centró en su discurso en los sublimes significados del nacimiento del Mensajero del Amor y la Paz, Jesucristo, y dijo: “Este es el pueblo sirio, y esta es nuestra Siria orgullosa y firme, y la historia es testigo de cuánta conspiración atroz y maniobras baratas se emprendieron con el objetivo de destruir Siria, pero no pudieron disuadirnos y no nos inclinamos excepto ante Dios, y continuaremos avanzando, adhiriéndonos a nuestra unidad nacional, a nuestro valiente ejército”.
El padre Zaou pidió a Dios que protegiera a Siria, su presidente, su ejército y su pueblo, y que restaurara la seguridad y la estabilidad en toda Siria y que regresara su naturaleza próspera que solía ser.
Asimismo, se celebraron misas y oraciones en iglesias y lugares de culto en varias provincias sirias, seguidas de sermones y palabras navideñas que encarnan los significados sublimes del nacimiento de Cristo, el Mensajero del amor y la paz.
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