Madrid, SANA
Pablo Sabbagh, investigador y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, afirmó que el continuo corte de agua potable a casi mil ciudadanos sirios en Hasakeh es un delito y violación de las leyes y normas internacionales.
Este acto condenado representa un crimen contra los derechos humanos de los pueblos, especialmente el derecho a tener agua como elemento esencial de la vida, afirmó.
Sabbagh señalo que la comunidad internacional debe condenar claramente las prácticas del régimen turco y los grupos mercenarios y también los crímenes de las organizaciones terroristas apoyadas por Occidente, a su frente Estados Unidos.
Según el académico, lo que hacen las ocupaciones estadounidense y turca en Siria va en armonía con los ataques en curso lanzados por el ente israelí en tierras sirias.
E.D/ F.M