Damasco, SANA
Los funcionarios de la administración estadounidense no se avergüenzan de reconocer que el objetivo de las medidas económicas coercitivas unilaterales impuestas a Siria es atentar contra el sustento del pueblo sirio y duplicar las presiones sobre el mismo.
James Jeffrey, nombrado como enviado estadounidense a Siria, admitió hoy que los altos precios de los productos básicos en Siria y la devaluación de la libra siria se debe a las medidas ilegales aprobadas por su administración y que constituyen una violación flagrante de los derechos humanos más básicos y del Derecho Humanitario Internacional.
“El colapso de la moneda siria se debe a nuestras medidas”, dijo Jeffery, a pesar de que la abrumadora mayoría de los países del mundo calificaron esas medidas de inhumanos e inmorales y que violan las leyes internacionales, especialmente la llamada “Ley César” que impone un criminal asedio al pueblo sirio y amenaza con sanciones a quienes tratan con Siria.
La confesión de Jeffrey se produce pocos días después de que el portal International Business Times publicara un informe en el que confirmó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó personalmente la quema de cultivos agrícolas en Siria para privar al pueblo sirio de sus recursos y firmó una orden ejecutiva para que sus fuerzas en Siria saquearan el petróleo en cooperación con los terroristas del Daesh.
F.M