SANA en Español
Damasco, SANA
Los robos y la piratería de respiradores, mascarillas y guantes desataron una guerra no convencional entre varios gobiernos por los equipos médicos necesarios para hacer frente a la pandemia del Covid-19.
Eso sucede a expensas de la necesidad de otros países en una escena sin precedentes que revela la falsedad de los derechos humanos que alegan muchos países, especialmente los occidentales.
El régimen turco, como suele ser siempre, fue el primero en robar equipos médicos que estaban en camino a la provincia española de Castilla La Mancha que enfrenta la pandemia del Coronavirus.
Según denunció el jefe del gobierno de ese territorio, Emiliano García Baji, el régimen turco robó 150 respiradores necesarios para situaciones de emergencia de salud.
Dijo que la población de la referida región pagó tres millones de euros para la compra de esos equipos médicos.
Fuentes fidedignas indicaron que la carga de respiradores se fabricó en Turquía a petición de una empresa española y cuando el envío estaba a bordo del avión, las autoridades de esa nación retuvieron el proceso.
El régimen turco ha ido más allá al retractarse de la exportación de mascarillas que habían sido pagadas, e incluso medios de prensa informaron de que las destinadas a muchos países nunca llegaron.
Por otra parte, Alemania, entre otros, denunció que EE.UU aplica métodos del “Salvaje Oeste” al licitar cargas de suministros médicos vitales o impedir su acceso a compradores que habían firmado acuerdos para conseguirlos
Andreas Giselle, funcionario en Berlín, afirmó que EE. UU cometió “piratería” cuando se apoderó de un cargamento de 200 mil mascarillas destinadas a la policía de esa ciudad y fueron transferidas a Estados Unidos mientras pasaban hacia Tailandia, describiéndolo como “piratería contemporánea”.
Francia, a su vez, acusó a EE.UU de apoderarse de un cargamento de mascarillas médicas de China, hecho citado por el periódico británico The Guardian, quien acreditó a Jean Rotner, presidente de la región francesa de Grand East, la más afectada por el Coronavirus, diciendo que las cargas deberionn ser destinadas a Francia después de que fueran comprados en China, pero los estadounidenses las compraron justo antes de despegar los aviones.
Subrayó que los estadounidenses pagaron en efectivo tres o cuatro veces más por las mascarillas solicitadas.
Hasta que se encuentre una vacuna eficaz para tratar el nuevo Coronavirus, parece que la guerra de las mascarillas continuará y mostrará cada día la verdadera cara inhumana de las potencias occidentales.
A.SH/A.H/F.M
