Damasco, SANA
El Ministerio de Exteriores y Expatriados denunció que los ataques perpetrados por grupos terroristas contra las instalaciones económicas y la infraestructura, y las medidas coercitivas unilaterales impuestas por algunos países constituyen la principal causa del deterioro de las condiciones de vida de la población siria.
En dos cartas de contenido idéntico enviadas al Secretario General de las Naciones Unidas y al Presidente del Consejo de Seguridad, la Cancillería señaló que en cumplimiento a las instrucciones de sus patrocinadores, los grupos terroristas llevaron a cabo nuevos ataques deliberados contra la infraestructura de servicios, especialmente el sector petrolero y energético, lo que provocó grandes pérdidas materiales y una gran destrucción en algunas instalaciones de este sector.
“El último de estos ataques se llevó a cabo la madrugada de este martes contra las plantas de gas al-Rayan, Ebla y del sur de la región sureña, además de la refinería de Homs”, informó.
Según Cancillería, estas acciones criminales coinciden con una escalada de los grupos terroristas apadrinados por el régimen turco, de sus crímenes contra los civiles en las provincias de Alepo, Idleb, Hama y Latakia, que fueron atacadas con cientos de proyectiles y cohetes, lo cual provocó decenas de víctimas mortales y heridos.
El texto de las misivas fustigó el silencio guardado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios “OCHA”, y de otros entes internacionales, ante semejantes crímenes que se perpetran bajo la cobertura política y mediática de EEUU y otros países occidentales.
“El aparato mediático occidental fabrica informes en contra del gobierno sirio para tergiversar los hechos y desorientar a la comunidad internacional, todo con el objetivo de desprestigiar las operaciones militares que lanza el Ejército y sus aliados en las provincias de Alepo e Idleb”, aseguró.
También denunció que los grupos terroristas siguen impidiendo la evacuación de los civiles de Idleb por los corredores humanitarios establecidos por el gobierno en Abu al-Duhur, al-Habit y al-Hader.
“La República Árabe Siria se reserva el derecho de exigir a los países que brindan todas formas de apoyo a los grupos terroristas armados que indemnicen a Siria por esta destrucción sistemática, y que cesen tales prácticas que solo destruyen los recursos del pueblo sirio, prolongan la crisis y obstaculizan el proceso de recuperación”, subrayó Cancillería.
Concluyó que el gobierno de la República Árabe Siria afirma la necesidad de que los países cumplan con sus obligaciones tanto morales como legales, y que el Consejo de Seguridad tome medidas inmediatas y disuasorias contra las organizaciones terroristas y los países que patrocinan y apoyan el terrorismo.
L.A./F.M.