Damasco, SANA
Poco después de que las Fuerzas Armadas iraníes anunciaran el sábado que el avión ucraniano fue derribado en Irán el 8 de enero (2020) por error, los dirigentes iraníes expresaron su pesar.
El Líder Supremo de la Revolución Islámica en Irán, el Imam Sayyed Ali Jamenei, expresó su “profundo dolor” por el incidente, que causó la muerte a los 176 pasajeros a bordo. Él llamó al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes a continuar las investigaciones para identificar las posibles responsabilidades por el incidente.
El presidente Hasan Rohani dijo que Irán “lamenta profundamente este desastroso error”, y ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Yavad Zarif, expresó “el pesar y las condolencias profundas de Irán” por el incidente.
El general de brigada Amir Ali Hajizadeh, comandante aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, dijo que las Fuerzas Armadas iraníes aceptaban la plena responsabilidad por el derribo involuntario del avión, expresando su pesar y su disposición a rendir cuentas.
“Nunca me disculparé”
La posición de la República Islámica ha sido muy diferente de la posición de Washington cuando EEUU derribó un avión iraní en el espacio aéreo iraní con 290 civiles a bordo, dijo Brett Wilkins en un artículo publicado el viernes por Common Dreams.
El 3 de julio de 1988, el destructor con misiles guiados estadounidense USS Vincennes derribó el vuelo 655 de Iran Air, un Airbus A300 que volaba en el espacio aéreo iraní y transportaba a 290 civiles de Teherán a Dubai, matando a todos a bordo.
Entre las víctimas había personas de seis países, incluidos 66 niños. EEUU sostiene que fue un accidente, mientras que Irán acusó a EEUU de un acto intencional de terrorismo de estado.
Según el relato oficial de EEUU, la tripulación de Vincennes identificó erróneamente el avión civil, alegando que su perfil de vuelo era similar al de los cazas F-14 Tomcat fabricados en EEUU y vendidos a la Fuerza Aérea Imperial Iraní durante los últimos años de la dictadura del Shah Mohammad Reza Pahlavi.
“Nunca me disculparé en nombre de EEUU, nunca; No me importa cuáles sean los hechos”, dijo el vicepresidente George H. W. Bush después del incidente en 1988.
Fuente: Sitio de Al Manar en Inglés y Common Readers