Damasco, SANA
Todos los jueves, decenas de espectadores acuden a la emblemática y antigua cafetería al-Nawfra en el casco antiguo de Damasco para escuchar los cuentos que narra Ahmad al-Laham (Abu Sami), quien preserva esa tradición que tiene cientos de años.
Con su fez rojo (gorro), Abu Sami asegura a SANA que lleva muchos años como narrador de cuentos de la historia árabe, y esta semana escogió hacer los relatos heroicos del sultán Baybars y las aventuras del caballero preislámico Antar bin Shadad.
“Este oficio no consiste en una simple narración de cuentos sino es un mini teatro que enseña moralejas y valores”, dijo.
Aseguró que para mantener su talento tiene que alimentarse de la historia y la literatura, y para tal fin, lee diariamente 200 páginas de libros de historia o de ciencia.
Esperó que el Ministerio de Cultura patrocine esta profesión para que no desaparezca.
F.M/W.S