SANA en Español
Damasco, SANA
Bases militares declaradas y otras fantasmas despliega EE.UU. en más de 160 países alrededor del mundo constituyéndose en otro rostro de la ocupación norteamericana, por medio de lo cual Washington interviene de forma directa o indirecta y cosecha grandes ganancias a cambio de su presencia militar.
Este último fenómeno precisamente comenzó en forma de tributos que se pagaban a las tropas yanquis y se convirtió en la actual era del presidente Donald Trump en una fuente de jugosos ingresos lo cual le ha llevado a pedir más y más a muchos países, en especial Japón, Corea del Sur y Arabia Saudita.
Trump con el ansia de sustraer más dinero comenzó a explotar las bases militares estadounidenses que se extienden como pulpo en decenas de países con la excusa de ayudar en tareas de seguridad, así recientemente pidió a varios países inclusive Japón a cuadruplicar las sumas que pagan usualmente a las tropas norteamericanas instaladas allí.
Paralelamente crece el resentimiento popular entre los japoneses hacia la presencia de militares yanquis dado el alto índice de crímenes y actos violentos relacionados directamente con ellos, por lo cual han salido frecuentes manifestaciones para protestar contra la base aérea de Futenma ubicada en la provincia japonesa de Okinawa.
La norteamericana revista Foreign Policy reveló últimamente que Washington pidió a Tokio incrementar a ocho mil millones los montos de dinero que paga anualmente a las tropas yanquis (unos 540 mil efectivos) y que actualmente son dos mil millones de dólares anuales.
Otros aliados de Washington sufren presiones en torno a los gastos de defensa, así Trump insistió recientemente en que Corea del Sur aumentase los gastos a cambio de la presencia militar de EE.UU. en su territorio, y paralelamente aprovecha cada oportunidad para drenar más dinero del régimen saudí a cambio de “una protección que EE.UU. brinda a Arabia Saudita”.
Las coartadas que presenta Washington para desplegar sus tropas en el Orbe se centran en inexistentes amenazas fabricadas por Washington, no obstante por esta vía EE.UU. logró poseer el 95% de las bases militares alrededor del mundo, y así sus fuerzas están presentes en más de 160 países, añádale centenares de posiciones militares que el Pentágono guarda profundo secretismo en torno a ellos.
Por Bassima Kanon
R.Sh/F.M
