Damasco, SANA
Adorna la fachada de la Gran Mezquita Omeya un enorme mosaico que encarna el emblemático río Barada que atraviesa la capital habitada más antigua en el mundo, y su cinturón verde conocido como Ghouta.
Inspirado de la antigua arquitectura siria, el mosaico que lleva el nombre “Barada”, narra la legendaria y gran historia de Damasco.
La creatividad del sirio en la época omeya se refleja en el mosaico que contiene formas geométricos y vegetales hechas por los antepasados, y preservados y restaurados por sus nietos.
Nazir Awad, subdirector general de la Institución de Antigüedades y Museos, comentó a SANA sobre el tema y dijo que el mosaico refleja una de las artes omeyas más importantes, donde los artesanos de Damasco pusieron toda su experiencia artística y decorativa en la mezquita que se construyó entre los años 705 y 715.
El mosaico es el mayor y más importante en la mezquita; tiene 247 metros cuadrados de superficie, con 34.5 metros de largo y 7.15 metros de altura, y refleja al río Barada que atraviesa a Damasco y su cinturón verde, y en el mismo aparecen palmas, cipreses, manzanas y albaricoques.
La obra se caracteriza por varios rasgos técnicas, el más importante es su gran tamaño y su estilo artístico, que era común en los dibujos de mosaico en Siria antes del Islam.
F.M