Las medidas coercitivas impuestas a Siria constituyen un terrorismo económico

Nueva York, SANA

El embajador de Siria ante la ONU, Bashar al-Jaafari, enfatizó que desde el inicio de la guerra terrorista librada contra Siria, el gobierno sirio no ha escatimado ningún esfuerzo para responder a las necesidades de sus ciudadanos afectados.

En su intervención en una sesión del Consejo de Seguridad sobre la situación en Siria, al-Jaafari manifestó la disposición del gobierno sirio para fomentar la cooperación con las Naciones Unidas y los países miembros de esta organización que trabajan de buena fe para mejora la situación humanitaria en el territorio sirio y crear condiciones propicias para el retorno de los desplazados sirios a su país.

Aclaró que todas las reuniones y resoluciones del CSNU no podrán aliviar el sufrimiento de la población siria, salvo que puedan responder al causante real detrás de este sufrimiento, que es la presencia del terrorismo en Siria.

Dirigió un llamado a las Naciones Unidas y a los miembros del CSNU para comprometerse con una acción humanitaria imparcial y despolitizada, y a coordinar con el gobierno sirio, siendo el último la parte principal interesada de satisfacer las necesidades de la población siria.

Fustigó que los informes de las Naciones Unidas sobre la situación humanitaria en Siria dependen de información falsa, sospechosa, y facilitada por las llamadas “fuentes abiertas” o de medios de comunicaciones occidentales y árabes anti Siria.

En este contexto, explicó que la organización terrorista llamada “Cascos Blancos” ha inventado distintas fabricaciones so orden de servicios de inteligencia occidentales, sobre el uso de sustancias químicas en Siria, con la intención de dar pretexto a miembros del CSNU para justificar y legitimar una agresión contra Siria.

Al-Jaafari continuó que la única vía para poner fin al sufrimiento de los sirios consiste en respetar la soberanía, seguridad e integridad territorial de Siria, y en impedir la acción humanitaria a través de oficinas con agendas anti Siria establecidas en países vecinos.

Exigió a la comunidad internacional que coopere con el gobierno sirio para acabar con el restante de los grupos terroristas, llamando a los patrocinadores de estos grupos a cesar su apoyo al terrorismo.

Enfatizó la necesidad de finalizar la presencia ilegal de las tropas estadounidenses, británicas, francesas y turcas que operan en el territorio sirio, denunciando que estas fuerzas foráneas están apoyando al terrorismo e impidiendo el acceso de la ayuda humanitaria a los afectados.

Denunció que las sanciones unilaterales coercitivas impuestas a Siria representan un terrorismo económico que ha deteriorado la vida de los sirios y les impidió tener acceso a sus necesidades diarias básicas.

Reiteró que Siria se compromete a cooperar con el nuevo enviado especial de la ONU, Geir Pedersen, en función de alcanzar una solución política dirigida e impulsada por los propios sirios, la cual participa en poner fin a la presencia terrorista y foránea en su territorio.

Lynn A.

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