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Nueva York, 25 oct (SANA) El embajador de Siria ante las Naciones Unidas, Bassam Sabbagh, aseveró que cualquier presencia militar ilegal en el territorio sirio es una violación de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional, y tiene que terminar de inmediato.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a debatir la situación en Siria, Sabbagh destacó que la lucha contra el terrorismo en sus diversas manifestaciones y la erradicación completa de este flagelo solo se puede lograr mediante la plena cooperación y coordinación con el Estado sirio.
Explicó que la reconciliación es un enfoque adoptado por el Estado sirio para normalizar la situación en varias zonas del país, y como consecuencia se emitieron 21 decretos de amnistía para consolidar este proceso y lograr la estabilidad de manera sostenible.
Expresó el pleno rechazo de Siria al anuncio de la Casa Blanca de extender lo que llamó una “emergencia nacional con respecto a la situación en Siria” y de la declaración de la Cancillería del régimen turco al respecto, reiterando la necesidad de “no politizar” el trabajo humanitario y hacer llegar la ayuda a sus necesitados reales.
El diplomático subrayó la necesidad de levantar de inmediato las medidas coercitivas impuestas por Occidente a Siria y detener el saqueo de las riquezas sirias por parte de las fuerzas ocupantes de EEUU en la región de al-Jazirah.
Denunció que las milicias separatistas proestadounidenses han causado desde 2011 grandes pérdidas y destrucción en el sector de petróleo, gas y recursos minerales, donde las pérdidas directas e indirectas hasta mediados de este año han superado los 107 mil millones de dólares.
Asimismo, denunció el hecho de utilizar el agua como arma de guerra por parte del ocupante turco y sus mercenarios, lo cual provocó el resurgimiento del cólera en la región nororiental.
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