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Moscú, SANA
El Ministerio de Exteriores de Rusia afirmó que el informe de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre el acceso no condicionado a sitios militares en Siria fue adoptado bajo enormes presiones de EE.UU, y sobrepasa las facultades de la Organización.
En un comunicado, Cancillería rusa informó que las conclusiones de la OPAQ tras la inspección de las instalaciones científicas en las ciudades sirias de Barzeh y Jamraya son cínicas y sesgadas.
Citado por la agencia Sputnik, el comunicado agregó que los requisitos a Siria establecidos en el informe van más allá de la Convención sobre las armas químicas, indicando que el intento de obtener un acceso libre e incondicional para los inspectores de la OPAQ a todas las instalaciones de la infraestructura militar y civil (incluidas las secretas) no encaja en ningún marco jurídico internacional.
La nota precisó que “está claro que este documento fue adoptado bajo una fuerte presión por parte de EEUU y sus aliados más cercanos”.
Cancillería rusa recordó que dos inspecciones realizadas por la OPAQ en Barza y Jamraya en 2017 no revelaron presencia de sustancias tóxicas o sus precursores ni tampoco alguna actividad proscrita.
Destacó, además, que Damasco había invitado en más de una ocasión a inspectores de la OPAQ para verificar las destrucciones provocadas en Barza por el ataque occidental, “destrucciones que el nuevo informe de la OPAQ ni siquiera menciona”.
F. Marouf/ Dr. A. Shaban
