Damasco, 9 abr (SANA) Un grupo de artistas jóvenes lograron transformar un edificio que llevaba más de una década abandonado en el centro de la capital siria, Damasco, en un espacio pintoresco lleno de arte y vida.
El proyecto, denominado “Tarik” o “Camino,” dio sus primeros pasos a finales de diciembre pasado. Desde entonces, los organizadores han reunido 29 obras artísticas centradas en el valor de la humanidad.
Las obras presentadas por artistas recién graduados y otros menores de 30 años se exhiben en dicho edificio que aún se encuentra en fase de construcción.
Estas mismas abarcan una variedad de especialidades artísticas, como videoarte, arte interactivo, instalaciones espaciales y combinaciones innovadoras de pintura, sonido e imagen.