Sweida, 27 ago (SANA) A 7 kilómetros al noreste de la ciudad de Sweida, cabecera de la provincia homónima, ubicada a unos 100 kilómetros al sur de la capital siria Damasco, se encuentra el pueblo de Qanawat, o antiguamente llamado por los romanos como “Canatha”.
Qanawat es considerada un verdadero museo arqueológico al aire libre que permite a los residentes y visitantes hacer un viaje a la historia de varias civilizaciones mediante sus ruinas y monumentos antiguos, desde la prehistoria hasta las épocas nabatea, romana, bizantina y árabe-islámica.
Los arqueólogos e investigadores aseguran que Qanawat es mencionada en los textos bíblicos por el nombre de Kenath y formaba parte del reino nabateo antes de su anexión por Roma. Formó parte de la Decapolis, confederación de ciudades con un cierto grado de autonomía, bajo supervisión romana. Formó parte de la provincia romana de Syria hasta que Septimio Severo la transfirió a la provincia de Arabia, cambiando su denominación por Septimia Canatha.
En esa época, Qanawat fue una importante parada estación comercial en la carretera que comunica Damasco y Bosra y en el siglo I d.C. y fue testigo de un importante desarrollo en el campo de la agricultura.
Se le dio el nombre de Qanawat por los romanos debido a los numerosos canales de agua que abastecían de agua potable la localidad sus alrededores.
La ciudad cuenta con interesantes monumentos, principalmente del siglo II d.C. El primero que mencionaremos es el Serai o Seraya, templo transformado en basílica cristiana entre los siglos IV – V d.C.
También se encuentran 5 templos únicos de su tipo en la región:
El templo de Zeus o el Dios de los dioses, su construcción se remonta al siglo I d.C.
El templo de Helios que estaba dedicado al Dios del Sol.
El Templo de la Diosa Atenea de la Sabiduría y se remonta al siglo II d.C.
El templo de la Diosa del Agua, que se encuentra en el valle de Qanawat, que estaba dedicado a la adoración de la Diosa del Agua.
El Templo de Odeón que es un pequeño teatro con nueve escalones de roca basáltica y su construcción se remonta al siglo III d.C.
Por Maha Abou Assali/fm