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El Ministerio de Asuntos Exteriores reiteró la exigencia de Siria de que Estados Unidos revise y revierta sus políticas destructivas, ponga fin a sus violaciones del derecho internacional y a su hipocresía, dobles raseros, politización y explotación de las cuestiones y mecanismos de derechos humanos, y que detenga su intervención en los asuntos de otros países y desestabilizar su seguridad y estabilidad.
Damasco, 5 may (SANA) El Gobierno sirio declaró hoy que el historial negro de Estados Unidos en el ámbito de los derechos humanos no le permite acusar a los demás países, evaluarlos o darles lecciones, y llamó a Washington a revisar y revertir sus políticas destructivas, poner fin a sus violaciones del derecho internacional y dejar de intervenir en los asuntos de otros países.
Por medio de una declaración, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados comentó que “el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó recientemente su nuevo informe vergonzoso y engañoso sobre los derechos humanos en todos los países del mundo, en un intento de las sucesivas administraciones estadounidenses de auto declararse como guardián de los derechos humanos en todo el mundo y encubrir sus propias violaciones de los derechos humanos.
La Cancillería hizo referencia a la represión violenta y las campañas de silenciamiento contra estudiantes y profesores universitarios que exigen el fin de la agresión israelí contra Gaza y el cese del ciego apoyo estadounidense a las autoridades de la ocupación israelíes que están cometiendo genocidio y destruyendo la Franja de Gaza sobre las cabezas de niños y mujeres”.
El Ministerio subrayó que el historial negro de Estados Unidos en materia de derechos humanos no lo habilita para acusar a otros países, evaluarlos o darles lecciones, ya que su historia está llena de las formas más atroces de violaciones de derechos humanos y de los pueblos.
Ejemplo de los anteriores es el exterminio de los pueblos indígenas en el continente americano, el uso de armas nucleares prohibidas en Hiroshima y Nagasaki, ocupar muchos países, matando a su gente y saquear sus riquezas, precisó el comunicado.
Explicó que el pueblo sirio ha sufrido y sigue sufriendo como resultado de las políticas agresivas de las sucesivas administraciones estadounidenses, que apoyan a organizaciones y milicias terroristas, ocupan territorio sirio y saquean su riqueza nacional, además de su imposición de medidas coercitivas inhumanas, que representan un castigo colectivo contra el pueblo sirio y otros pueblos de los países objetivo, en una violación flagrante de todos los derechos humanos, especialmente el derecho a la vida.
El Ministerio de Asuntos Exteriores reiteró la exigencia de Siria de que Estados Unidos revise y revierta sus políticas destructivas, ponga fin a sus violaciones del derecho internacional y a su hipocresía, dobles raseros, politización y explotación de las cuestiones y mecanismos de derechos humanos, y que detenga su intervención en los asuntos de otros países y desestabilizar su seguridad y estabilidad.
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