Beijing, 26 sep (SANA) La primera dama siria Asma al-Assad mantuvo hoy un encuentro de diálogo sobre la “lengua y las relaciones humanas y culturales entre países” con estudiantes de estudios árabes en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.
El diálogo, al que asistieron varios embajadores de países árabes y extranjeros en China, abordó la relación entre Siria y China, la cultura y el arte y su papel humanitario, el patrimonio y la identidad y la responsabilidad de protegerlos, la política y sus desafíos, al deporte que une a los pueblos.
Todos nos enfrentamos a los intentos de borrar las culturas nacionales de nuestros pueblos a través de múltiples medios pero con un solo contenido, encaminado a la disolución de identidad y pertenencia, dijo Al-Assad.
Explicó que el arma más poderosa para borrar nuestras identidades es atacar las lenguas maternas de los pueblos, y consideró que ocupar la lengua es el camino más corto para ocupar la conciencia y así apoderarse de las decisiones independientes, destruir las sociedades y borrar la identidad .
Asma Al-Assad opinó que el orgullo de la lengua materna y el apego al patrimonio cultural, además de la apertura y el respeto a los demás pueblos constituyen la esencia de la Iniciativa de la Franja y la Ruta que China lanzó hace una década.
Según la Primera Damas, “los países arraigados que se aferran a su civilización e historia humana, conservan su identidad y lengua, y rechazan la sumisión y la subordinación, fueron y siguen siendo en la punta de mira de los colonialistas durante miles de años hasta la actualidad.
“Mi país, Siria, que libró una guerra y sigue luchando en defensa de su existencia y de la libertad de su decisión, y para proteger su patrimonio que intentaron destruir, sigue siendo firme y construye lo que fue destruido y planta lo que fue quemado y mirar hacia un futuro brillante sin importar lo difícil que sea el presente”, indicó.
En su respuesta a las preguntas de los estudiantes, la señora Asma al-Assad dijo que el hecho de que los chinos deben estar orgullosos de que su país no ha cambiado y ha conservado su identidad.
Precisó que lo más importante que distingue a China es que se ha desarrollado a grandes y rápidos pasos, pero no ha abandonado sus principios y su cultura.
“En China, comienza un nuevo mundo que devuelve los principios y la humanidad a su lugar y estatus”, concluyó la Primera Dama su intervención.
fm