Hangzhou, 22 sep (SANA) La República Árabe Siria y la República Popular China adoptan una declaración conjunta en la que anuncian el establecimiento de relaciones de asociación estratégica entre ambos países.
La declaración fue anunciada tras la reunión cumbre entre los presidentes Bashar Al-Assad y Xi Jinping en la ciudad china de Hangzhou.
De acuerdo con el documento, las dos partes seguirán intercambiando el firme apoyo en cuestiones relativas a los intereses fundamentales y las principales preocupaciones de cada país.
“La parte siria se adhiere firmemente al principio de una sola China y reconoce que el Gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a toda China, y que Taiwán es una parte integral del territorio chino, así como apoya los esfuerzos de Pekín para preservar su soberanía, unidad e integridad territorial”, afirmó la declaración.
De acuerdo al texto, la parte china apoya firmemente los esfuerzos sirios para preservar la independencia, la soberanía y la integridad territorial del país, apoya al pueblo sirio para que siga el camino de desarrollo que sea consistente con las condiciones nacionales, y apoya las políticas y medidas adoptadas por el gobierno sirio para mantener la seguridad, estabilidad y el desarrollo del país.
Asimismo, la parte china rechaza que la injerencia de potencias extranjeras en los asuntos internos de Siria y todo lo que afecta su seguridad y estabilidad, y rechaza también la presencia militar ilegal, la realización de operaciones militares ilegales y el saqueo ilegal de las riquezas naturales de Siria.
En la declaración, Pekín instó a levantar inmediatamente todas las sanciones unilaterales e ilegales impuestas a Siria.
Las dos partes mejorarán la cooperación amistosa en los campos de la economía, el comercio, la agricultura, la cultura, la juventud, los medios de comunicación, etc., y la parte china seguirá brindando toda la asistencia que pueda a Siria y apoyará los esfuerzos sirios para la reconstrucción y la recuperación en desarrollo, precisó el documento.
La declaración estipula que los dos países se oponen categóricamente a la hegemonía y a la política de fuerza en cualquier forma, incluida la imposición de sanciones unilaterales y medidas restrictivas ilegales a otros países.
También impulsan el establecimiento de un nuevo tipo de relaciones internacionales y trabajan mano a mano para construir una comunidad de futuro compartida para la humanidad.
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