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Desde enero de 2006 hasta la fecha, las fuerzas del ocupante llevaron a cabo 8 ofensivas contra Gaza, además de 917 incursiones, causando la muerte de 5 mil 483 palestinos, de los cuales un 23% son niños, así como arrestaron a mil 917 palestinos, mientras 53.000 viviendas, 557 escuelas y 623 fábricas fueron destruidas
Jerusalén ocupada, 16 jun (SANA) El asedio israelí impuesto a la Franja de Gaza desde enero de 2006 y endurecido el 16 de junio de 2007 constituye un crimen de lesa humanidad contra más de 2.3 millones de palestinos.
Este bloqueo representa una de las peores formas de castigo colectivo impuesto por “Israel” contra los palestinos, lo que generó innumerables crisis en todos los ámbitos de la vida en Gaza y disparó los altos índices de pobreza y desempleo.
De acuerdo con organizaciones palestinas de derechos humanos, durante el asedio las fuerzas del ocupante israelí llevaron a cabo 8 ofensivas contra Gaza, además de 917 incursiones, causando la muerte de 5 mil 483 palestinos, de los cuales un 23% son niños, así como arrestaron a mil 917 palestinos.
Asimismo, los militares de Tel Aviv destruyeron durante este período 53.000 viviendas, de las cuales más de 12.000 de forma completa, así como 557 escuelas, 31 edificios universitarios, 623 fábricas, 5.797 instalaciones y 2.214 vehículos.
En una declaración a SANA, el jefe del Sindicato de Pescadores Palestinos, Nizar Ayash, explicó que el asedio y la prohibición de entrada y salida de bienes y suministros esenciales hacia y desde Gaza llevaron a una disminución del crecimiento económico y a un aumento en las tasas de desempleo de hasta un 80%.
Ayash indicó que, durante el asedio, se confirmó el asesinato de siete pescadores, la lesión de 198 y el arresto de 759 en 2.957 ataques perpetrados por la Armada israelí contra pescadores, en Gaza.
Por su parte, el jefe de la Organización Internacional para la Defensa de los Derechos del Pueblo Palestino, Salah Abdul Ati, fustigó que el endurecimiento del bloqueo israelí a Gaza evidencia la doble moral internacional al tratar con la Causa palestina.
Abdul Ati exigió a la comunidad internacional que no se limite a condenar, sino a que asuma sus responsabilidades legales y éticas, y trabaje para poner fin a este asedio, que representa un crimen contra la humanidad contra más de dos millones de palestinos que viven en la mayor prisión del mundo.
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