Connecticut, EE.UU. (SANA) En Ucrania, los EE.UU. están también a la caza de sus inmensas materias primas estratégicas.
El tema de los recursos es de permanente trascendencia geopolítica. Por ello creo que es importante una digresión acerca del conflicto de Ucrania, y de cómo, más allá de la estrategia dirigida a avasallar a Rusia y de convertirla en un país de segunda categoría, ese asunto desempeña también un importante (si no primordial) papel en fomentar un conflicto tan grave que puede conducir al fin de la humanidad.
Ucrania tiene gran importancia estratégica (un recurso de extraordinario valor en sí mismo), pero además una cantidad muy considerable de riquezas naturales.
La OTAN encabezada por los EE.UU. quiere saquear a Ucrania y sus recursos.
Ucrania es el país más grande completamente dentro de Europa (un 10 por ciento mayor que Francia y un 19 por ciento mayor que España) con una población de 45 millones de personas. El país era una economía clave en la antigua Unión Soviética. Tiene ricas reservas de recursos naturales que se consideran clave para su crecimiento económico. Sin embargo, la corrupción y la mala gestión han frenado la exploración de los minerales del país.
Descripción general de los recursos naturales en Ucrania
Ucrania tiene una amplia variedad de recursos energéticos, minerales metálicos y minerales no metálicos, aproximadamente el cinco por ciento de los recursos minerales del mundo, con más de 20 mil depósitos de 194 minerales. Posee una de las principales reservas mundiales de manganeso, hierro y materias primas no metálicas. La inversión para el estudio y la exploración de estos recursos, su puesta en producción y la infraestructura vial, ferroviaria, energética, portuaria, oleoductos, gasoductos, etc., fue hecha durante la época soviética a un costo estimado en cientos de miles de millones de USD. En el croquis arriba se localizan algunos de los principales, hierro y carbón.
Es el recurso energético– petroquímico más grande de Ucrania, constituye la séptima reserva de carbón más grande del mundo y la segunda de Europa con alrededor de 34 mil millones de toneladas de reservas y recursos, y un potencial de llegar a 115 mil millones de toneladas. Las principales reservas de carbón del país se encuentran en la cuenca del Donbass (al este, región totalmente pro– rusa, donde la mayor parte de la población solo habla ruso), con el 92,4 por ciento las que pueden durar al ritmo actual de producción, alrededor de 570 años.
• Petróleo y Gas Natural
Se estima que Ucrania tiene más de un billón 104 mil millones de metros cúbicos de reservas de gas natural en 2021 (no tengo cifras más recientes), ubicándose en el puesto 26 entre los países con reservas probadas de gas, que cubren 55 años de la producción del 2021. También se estima que contiene más de 135 millones de toneladas de petróleo y tres mil 700 millones de toneladas de reservas de petróleo de esquisto. El país también cuenta con reservas de gas condensado de unos 80 millones de toneladas.
• Mineral de Hierro
Ucrania, Australia, Venezuela, Brasil y Rusia tienen la mayor proporción de depósitos de mineral de hierro en el mundo. Los cinco países tienen más de la mitad de las reservas mundiales. Ucrania atesora un estimado de 27 mil millones de toneladas en reservas y ocupa el séptimo lugar en la producción mundial de mineral de hierro, con 62 millones de toneladas, es decir dispone de reservas a ese ritmo anual de producción para más de cuatro siglos. Una gran parte de los yacimientos de mineral de hierro se opera mediante minería a cielo abierto. Ucrania exporta principalmente su mineral de hierro a China.
• Manganeso
Ucrania se encuentra entre los diez principales productores de mineral de manganeso del mundo y tiene la reserva más grande de Europa. En 2010, el país produjo más de 736 mil toneladas métricas de minerales y concentrados comercializables de manganeso, de los cuales unas 121 mil toneladas métricas se exportaron y el resto se utilizó internamente para producir ferroaleaciones.
• No, no se nos olvida el super- importante Titanio. ¡Como le gusta este metal al Complejo Militar Industrial estadounidense!
Ucrania posee la mayor reserva de titanio de Europa y una de las mayores del mundo. Hay 15 yacimientos conocidos en diferentes partes del país, de los cuales cuatro están siendo explorados. Ucrania es uno de los siete países productores en escala comercial de titanio en el mundo. El titanio es tan resistente como el acero, pero un 45 por ciento más liviano, y se puede usar como material estructural hasta temperaturas de aproximadamente 1000 a 1150 °F (537.778- 621.1111 grados Celsius). Por el contrario, las aleaciones de aluminio convencionales solo son útiles hasta 350 °F (176.667 grados C). El titanio tiene una excelente resistencia a la corrosión y a la fatiga.
Estas propiedades han hecho que el titanio sea ampliamente utilizado en la industria aeroespacial, en la que se considera el material más crítico para aeroestructuras y motores, tanto militares como civiles. EE. UU. y Europa dependen críticamente de Rusia y China para el titanio. Por ello, la Unión Europea y EE.UU. han eximido de sanciones a este metal. Por ejemplo, la Corporación VSMPO-AVISMA de propiedad estatal de Rusia, el mayor productor de titanio del mundo, no ha sido sancionada por Occidente (¡Que curioso!).
• Otros recursos naturales y geográficos de Ucrania
El país también tiene el depósito de uranio más grande de Europa y representa el 1,8 por ciento del uranio del mundo. Las reservas probadas contienen unas 45 mil 600 toneladas de uranio. Ucrania tiene 300 depósitos de grafito, que poseen más de mil millones de toneladas o el 20 por ciento del grafito del mundo. Mercurio (dos por ciento del mundo, 30 mil toneladas), sales potásicas, oro, materiales de construcción, rocas ornamentales y vastos recursos hidroeléctricos.
Dentro del campo de la rapiña económica, dos componentes importantes e inmediatos son el continuar dedicando inmensas cuantías de dinero al Complejo Militar Industrial; y el otro que se vuelve cada día más evidente en las incesantes amenazas de la administración de Joe Biden a Rusia, el deseo de los productores de energía estadounidenses de invadir los mercados europeos con gas natural de fracking.
Y parecería que para representar sus intereses esta industria encontró al gobierno de los Estados Unidos y al presidente Biden, cuyo hijo Hunter y Burisma Holdings (el mayor productor ucraniano de gas), son como decimos en Cuba “uña y carne”.
Actualmente, el gas natural ruso representa más del 30 por ciento de todas las importaciones de la Unión Europea. Las principales potencias de la UE, Alemania y Francia, obtienen el 40 por ciento de su gas de Rusia, mientras que otros países, como la República Checa, Hungría y Rumanía, utilizan mayoritaria o únicamente el del gigante euroasiático.
Para desalojar a la competencia y hacerse con una mayor o total cuota de mercado, las multinacionales necesitan frenar el abastecimiento de gas procedente del este, mucho más competitivo. Imperialismo químicamente puro por parte de los EE.UU. y un segmento de sus socios de la OTAN.
El mercado ¿realmente “libre”?
Rebosantes de gas caro, las corporaciones estadounidenses en nuestros días miran cada vez más a Europa como un cliente, y el gobierno de los Estados Unidos actuó como un activo mercadeador y vendedor de esas corporaciones.
Gracias a un acuerdo de 2018 concluido entre el gobierno de Donald Trump y la UE, las ventas de gas de Estados Unidos a Europa aumentaron constantemente, del 16 por ciento en 2019 al 28 por ciento a finales de 2021.
El proyecto de gasoducto internacional, conocido como Nord Stream 2, era y aun es particularmente amenazante para las ventas de estas multinacionales y por ello fue saboteado y casi destruido por la OTAN. Construido conjuntamente por Alemania y Rusia bajo el mar Báltico, proporcionaría un acceso fácil y asequible al gas para la UE. Para Rusia, es un medio garantizado de acceder a sus mayores compradores. Tanto para la UE como para Rusia, Nord Stream 2 significaba proveer y recibir ingentes cantidades de gas a bajo costo. Por eso lo volaron, en una acción terrorista sin precedentes debido a su envergadura y nivel de tecnología usado para destruirlo.
Una crisis conveniente para el gran capital
Con sus propios ingresos por oleoductos en problemas, el gobierno de Ucrania presionó a Washington durante todo el verano del año pasado para imponer sanciones a Nord Stream 2 y a las empresas alemanas y rusas detrás de él. No fue suficiente, era necesario volarlo.
Nord Stream 2 podría suplir enormes cantidades de gas ruso muy competitivo a Europa, por eso lo destruyeron en una acción terrorista de desconocida brutalidad.
El ultraconservador senador cubanoamericano Ted Cruz, de Texas, uno de los dos senadores que representan al principal estado productor de gas por fracking en los Estados Unidos y es el primer beneficiario de donaciones de esa industria para su campaña electoral, ha sido uno de los defensores más fuertes de las sanciones contra Rusia.
Con la seguridad energética de Europa puesta en peligro por la guerra, ¿quién está lista para prestar ayuda? Nada menos que la industria petro– gasífera estadounidense, por supuesto. La suerte de Nord Stream 2 estaba decidida, era un obstáculo estratégico y geopolítico contra el predominio de Washington en Europa y su intención de mantener un mundo unipolar.
¿Estratagema de ganancias, o mucho más?
Entonces, ¿es todo el asunto de Ucrania simplemente un plan para proteger y aumentar las ganancias de los productores de gas natural de Estados Unidos?
La OTAN se estableció como una alianza militar con la específica misión de atacar a la Unión Soviética y contener el crecimiento del socialismo en el continente. Nada ha cambiado desde entonces a la fecha, solo que se ha movido hacia el este y ahora con Ucrania pretende establecerse a unos pocos minutos de vuelo de la capital rusa.
Pero los deseos de la poderosa industria del petróleo y el gas en los Estados Unidos, así como los del complejo militar industrial de controlar el carbón, hierro, manganeso, petróleo y gas, titanio, uranio, así como de prácticamente controlar al Mar Negro, sus puertos y mercados agregaron un factor de gran complicación a la ecuación.
Hay una enorme y conveniente confluencia de objetivos geopolíticos imperialistas e intereses económicos capitalistas en acción. La voladura del Nord Stream 2 nos indica hasta dónde puede llegar al fascismo estadounidense y su complejo militar– industrial, con vista a mantener su hegemonía a nivel planetario.
Detrás de todo ello, los recursos, siempre los recursos.
Por José R. Oro, colaborador de Prensa Latina