El empresario turco Nader Guluoğlu, propietario de la fábrica de Baklava más grande del mundo que ha estado produciendo este rico postre durante más de dos siglos, reveló en una entrevista que cuando su abuelo Mohammed Guluoğlu Shalabi viajó para hacer la peregrinación a la Meca en 1820, pasó por la ciudad de Alepo, y allí conoció el Baklava y no pudo resistir su delicioso sabor, incluso de regreso de La Meca decidió quedarse seis meses en Alepo para aprender la receta de este dulce tradicional de Alepo a manos de una familia de Alepo, y luego lo llevó a Turquía.
Damasco, 31 ene (SANA) Sabías que el Baklava es un dulce sirio que se convirtió luego en el más representativo de la pastelería turca.
El Baklava fue traído de la ciudad siria de Alepo a Turquía por la familia Guluoğlu a mediados del siglo XIX.
El empresario turco Nader Guluoğlu, propietario de la fábrica de Baklava más grande del mundo que ha estado produciendo este rico postre durante más de dos siglos, dijo en una entrevista que cuando su abuelo Mohammed Guluoğlu Shalabi viajó para hacer la peregrinación a la Meca en 1820, pasó por Alepo y allí conoció el Baklava y no pudo resistir su delicioso sabor hasta que decidió quedarse en Alepo después del viaje de regreso de La Meca para aprender la receta de este dulce tradicional de Alepo a manos de una familia de Alepo.
Después de pasar seis meses en Alepo, su abuelo regresó a la ciudad turca de Gaziantep y abrió una fábrica allí, y en 1949 su padre abrió el primer horno para hacer Baklava en Estambul.
Agregó que sus antepasados habían dominado esta profesión de los reposteros de Alepo y Damasco, y que ahora está produciendo en Estambul y Gaziantep.
El Baklava se elabora con una pasta de pistachos o nueces trituradas, distribuida en una masa filo y bañado en almíbar o miel.
Watfeh Saloum