Esta decisión fue rechazada internacionalmente, incluso el Consejo de Seguridad Internacional reaccionó rápidamente a la medida israelí y adoptó la resolución 497 fechada en el 17 de diciembre de 1981 que considera la decisión israelí de anexarse el Golán nula y sin efecto jurídico alguno a nivel internacional.
El Golán sirio ocupado, 14 dic (SANA) El 14 de diciembre de 1981, el Knesset israelí aprobó la llamada “Ley del Golán” en vitud de la cual anexiona este territorio e impone la ley, jurisdicción y administración israelíes sobre este territorio sirioi ocupado en 1967.
Ya han pasado 41 años desde que “Israel” tomó esta decisión, sin embargo, los pobladores de este territorio ocupado afirman todos los días su apego a su identidad árabe siria y su firmeza ante el ocupante y sus prácticas arbitrarias.
Esta decisión fue rechazada internacionalmente, incluso el Consejo de Seguridad Internacional reaccionó rápidamente a la medida israelí y adoptó la resolución 497 fechada en el 17 de diciembre de 1981 que considera la decisión israelí de anexarse el Golán nula y sin efecto jurídico alguno a nivel internacional.
El 14 de febrero de 1982, nuestro la población del Golán anunció una huelga general que duró seis meses mientras ocurrieron manifestaciones en rechazo a esta decisión colonial y racista.
Hoy en día, los golaneses ratifican su rechazo a los planes de judaización de la ocupación, el más reciente de los cuales fue el establecimiento de turbinas eólicas sobre cientas de hectáreas de sus tierras en Majdal Shams, Ain Qinya, Baqatha y Masada, así como el anuncio de un plan para establecer 12.000 nuevas unidades coloniales.
Israel ocupó el Golán durante su agresión contra los países árabes del 5 de junio de 1967, y trabajó desde el primer día a cambiar sus características geográficas y demográficas, mediante la destrucción de poblados y granjas, así como por medio de la creación de asentamientos de colonización y el desplazamiento de la población autóctona y la manipulación de los vestigios arqueológicos.
La ocupación israelí extendió su control total sobre los recursos hídricos (representaban el 14% de los acuíferos de Siria antes del 4 de junio de 1967). También sembró minas en los terrenos agrícolas y alrededor de los centros poblacionales, y transformó a muchos sitios en zonas militares.
Después de la guerra del 6 de octubre de 1973 y la subsiguiente guerra de desgaste, Siria e Israel firmaron el Acuerdo de Separación de Fuerzas (1974) en base del cual la ciudad de Kuneitra fue devuelta a la soberanía siria aunque convertida en un montón de ruinas en una operación salvaje llevada a cabo por las tropas de ocupación israelíes.
fm/ed