Damasco, 20 sep (SANA) El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) propuso una ruta de paz para el conflicto de Rusia y Ucrania, que ya fue descalificada por la oficina de su par ucraniano, Volodímir Zelenski, informó hoy la agencia Sputnik.
En el marco del desfile militar del 16 de septiembre y acompañado en el templete por el expresidente boliviano Evo Morales, el expresidente uruguayo José Mujica y el padre del fundador de Wikileaks, Julian Assange, López Obrador acusó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de inactividad y formalismo incapaces de aliviar la confrontación entre Kiev y Moscú.
Así, propuso un comité para el diálogo y la paz conducido por el titular de la ONU, António Guterres, el líder de la iglesia católica, el papa Francisco, y el primer ministro de la India, Narendra Modi, que siente a la mesa a los mandatarios de Rusia y Ucrania, Vladímir Putin y Volodímir Zelenski respectivamente, para pactar multilateralmente una tregua de al menos cinco años que evite pruebas nucleares y provocaciones militares.
La iniciativa que fue desestimada por un asesor de la oficina de la presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, que incluso la categorizó de prorrusa en un mensaje replicado por la embajada de Ucrania en México.
Sputnik conversó con el historiador mexicano Christian Nader para profundizar en las resonancias de esta confrontación entre el presidente López Obrador y el asesor de la oficina de Zelenski.
¿Quién es Podoliak, el asesor de Zelenski que respondió a AMLO?
Mijailo Podoliak trabajaba en Bielorrusia en la década del 2000 como periodista en periódicos que amplificaban la voz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el país, acusa Nader.
Fue expulsado de Bielorrusia bajo acusación de comprometer la seguridad nacional por operar en su territorio como vocero de Estados Unidos y la Unión Europea, abunda.
La retórica de este asesor de Zelenski, además, se inscribe en un estilo que ha utilizado la diplomacia ucraniana en México para presionar a López Obrador a tomar un partido explícito en favor de Kiev contra Moscú, un objetivo que no han alcanzado hasta ahora, expone Nader.
“Lo que es sorprendente es la retórica y el envalentonamiento que utiliza esta persona para presionar un gobierno extranjero, como es el mexicano, e incluso que la embajada ucraniana replique eso”, señala.
La responsabilidad de las grandes potencias en el conflicto
El presidente mexicano cuestionó si los políticos de las principales potencias del mundo no fallaron en promover el diálogo entre Kiev y Moscú para resolver la controversia, una posición que Nader considera diplomática pero imprecisa, pues acusa que fueron precisamente las potencias occidentales quienes incentivaron la irresolución de las tensiones, no su alivio.
“Esta guerra, como muchas otras, está siendo azuzada por los intereses de la industria bélica”, apuntó López Obrador.
“Concretamente las potencias occidentales buscaban resquebrajar cualquier intento por llegar a una solución pacífica”, acusa, en tanto, Nader, recordando que el conflicto en el este de Ucrania no comenzó en febrero de 2022 sino ocho años antes, en 2014, cuando se logró alcanzar los Acuerdos de Minsk.
Entonces, durante el gobierno golpista de Petró Poroshenko, subraya el analista internacional, Kiev dialogó no sólo con Moscú sino con los territorios de Donetsk y Lugansk para dotarlos de mayor autonomía y evitar la masacre de sus poblaciones en manos de grupos antirrusos ucranianos operativos en la región del Donbás.
Estas vías diplomáticas fueron pisoteadas no sólo por Ucrania sino también por la OTAN, por lo que la agudización del conflicto de febrero de 2022, considera Nader, no fue el inicio de una confrontación, sino una respuesta del Kremlin ante las hostilidades de Occidente.
“Y las potencias justamente buscan eso”, evalúa el internacionalista
El problema de la industria de las armas
López Obrador señaló que uno de los intereses en juego en el conflicto entre Moscú y Kiev es el de la industria armamentística, a la que Nader acusa que le interesa que se mantenga el flujo de armas no sólo a territorio ucraniano, sino también al mercado negro, que a su vez las filtrará a múltiples conflictos internacionales.
“Lo que López Obrador hace es ir en parte a las causas que llevaron a este momento que estamos viviendo ahorita, esto no comenzó hace seis meses, es un proceso ya de mediana duración” donde la propaganda occidental quiere ubicar a la Federación Rusa como la única provocadora de las tensiones, declara el internacionalista.
La industria armamentista interesada por motivos de negocios en la prolongación del conflicto en Ucrania no es únicamente estadounidense, señala Nader, sino también alemana, francesa e incluso sueca.
Suecia no busca adherirse a la OTAN simplemente para fortalecer su posición de defensa ante Rusia, valora el analista, sino porque ello fortalece su industria armamentista, mediáticamente al margen pero rica en la producción de aeronáutica.
“Constantemente mandan tandas de armamento de diverso calibre” a Ucrania, apunta, en un escenario donde el ejército del país europeo prácticamente no existe, sino que ha sido sustituido por mercenarios de la Alianza Atlantista.
En este escenario, Podoliak ha ejercido no sólo como asesor de la oficina de la presidencia ucraniana, sino también como cabildero de la gran industria armamentista occidental, acusa.
“Es un juego que mueve trillones de dólares no nada más en torno a las armas sino también otros sectores, como el agroindustrial, además, por ejemplo del lobby farmacéutico”, describe Nader.
Tomado de Sputnik