Damasco, 19 ago (SANA) Sputnik habla con Yuri Yelizárov, jefe del Departamento de Diseño de la Corporación Espacial y Cohetes, llamado Energia (parte de Roscosmos), que está desarrollando una nueva estación orbital rusa, sobre los planes de trabajo en el proyecto, las características técnicas y las perspectivas de la nueva estación.
En abril, el vice primer ministro Yuri Borísov admitió que Rusia se retiraría del proyecto de la EEI después de 2024 y comenzaría a construir la Estación de Servicio Orbital Rusa [ROSS, por sus siglas en ruso]. En julio, cuando Yuri Borísov asumió la dirección de Roscosmos, se anunciaron las obras de una nueva estación rusa. El modelo de la futura estación orbital rusa fue presentado en el marco del Foro Internacional Técnico Militar Army 2022.
Según explicó el jefe del Departamento de Diseño, Yuri Yelizárov, el desarrollo del proyecto se encuentra ahora en la primera fase, la de diseño preliminar. “Es pronto para hablar de las características en este momento: todavía está en marcha la fase de diseño conceptual. Prácticamente hemos completado la primera etapa: nos permitirá determinar a qué órbita vamos a volar. En esta fase, también determinaremos la forma preliminar de la estación. Y luego, llegaremos a las características específicas, obtendremos una especificación técnica clara, y entonces empezaremos a trabajar”.
Hablando del cálculo de la órbita a la que irá la nueva estación rusa, el jefe del proyecto explicó:
“La órbita ya está calculada, pero tenemos varias opciones. Se han elegido dos órbitas como principales: una es donde actualmente se encuentra la Estación Espacial Internacional —una órbita con una inclinación de 51,6 grados— y nuestra nueva órbita prácticamente polar de 97 grados. Hemos realizado todas las comparaciones, hemos calculado todas las desventajas y ventajas de cada una, ahora nos queda tomar la decisión final. Solo entonces podremos decir algo acerca de las conclusiones. Aunque ya están hechas”.
La ROSS [la Estación de Servicio Orbital Rusa] tendrá ciertas diferencias con respecto a la actual EEI: incluso en términos de equipamiento.
“La principal diferencia de nuestra estación es que será una estación orbital rusa. Y, como consecuencia, será totalmente autosuficiente: la energía, el combustible, así como los instrumentos y las cargas útiles, serán propios. Al mismo tiempo, vamos a utilizar nuevas interfaces de alta velocidad, que la EEI no tiene. Pero todo esto está todavía en la fase de diseño y desarrollo conceptual. Me gustaría señalar que nuestra idea clave es que la estación sea completamente rusa. Tanto la tecnología como los materiales de esta estación serán exclusivamente rusos”, dijo Yuri Yelizárov.
Aunque la estación se adaptará a las naves espaciales rusas y a las necesidades de los cosmonautas rusos, sí podrá recibir a colegas extranjeros.
“Por supuesto, técnicamente podremos recibir naves espaciales extranjeras, se está trabajando esta posibilidad. Es más, lo mostraremos incluso en la fase de diseño conceptual. En primer lugar, la estación se adaptará a nuestra cosmonáutica tripulada, pero técnicamente no será un problema para nosotros”, continúa el director del proyecto.
Según él, el despliegue de la estación será gradual: de una pequeña estación a un gran sistema.
“Estamos planeando el despliegue en dos grandes fases. En primer lugar, abriremos el formato de visita a la estación: dos personas podrán quedarse allá. En la siguiente fase, es posible aumentar el número de tripulantes hasta cuatro o seis personas. Todo dependerá de las tareas que se asignen a esta estación, incluida la carga útil. Si algunas operaciones en la estación requieren una tripulación de seis personas, entonces tendremos la capacidad técnica para ampliarla. Y si, por ejemplo, en algún momento no hay tareas, la estación también podrá funcionar en modo autónomo o con visitas de corta duración”, dijo Yelizárov.
Dado que el desarrollo de la estación se encuentra en la fase inicial, está previsto que el proyecto se ejecute con bastante rapidez. ROSS podrá recibir astronautas en órbita en 2024. Esto es necesario para garantizar que la salida de Roscosmos de la EEI no dificulte el trabajo de los cosmonautas nacionales.
“Roscosmos ha aprobado el plazo del proyecto, tenemos plazos estrictos. Tenemos que completar la primera fase, la conceptual, antes de que termine el verano. Después nos espera un diseño más detallado, que tendremos que completarlo para 2023-2024. Después, estaremos listos para poner la estación en órbita. La cuestión es que la principal tarea de Roskosmos es garantizar que el trabajo de la estación orbital no se interrumpa. Es decir, antes de terminar de utilizar el segmento ruso de la EEI, la nueva estación debe estar necesariamente desplegada en el espacio”, concluyó.
Fuente: Sputnik