La elección de Gustavo Petro como presidente de Colombia inaugura un nuevo paradigma político para el país y la región, según el analista Sergio Pascual, quien en conversación con Sputnik.
Damasco, 21 jun (SANA) La tarde del domingo 19 de junio será recordada como una fecha histórica para Colombia, al romperse el escenario hegemónico del conservadurismo político con la victoria de Gustavo Petro.
Respecto de la histórica jornada electoral y los escenarios para Gustavo Petro en la región, conversamos en exclusiva con Sergio Pascual, antropólogo, exdiputado por Sevilla y exprimer secretario de organización de Podemos.
Según el analista del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), el primer paso para que una candidatura nacida bajo el alero de los movimientos sociales colombianos tuviera frutos, fue sin dudas, la instalación de los procesos de paz.
Un proceso de paz infructuoso en muchos aspectos, pero que de alguna manera ha logrado ese tránsito en el imaginario de los colombianos hacia la paz.
“Tránsito que ha permitido que la izquierda se pueda expresar sin que sea etiquetada automáticamente de guerrillera, de hostil a la democracia, de no institucional, etc. Ese es el caldo de cultivo en el que el progresismo puede acceder a algo tan básico incluso, como la escena pública en la que expresarse y plantearse llegar a ganar unas elecciones”, considera Pascual.
Además de tener el primer presidente progresista de su historia, el analista destaca “el acceso al poder de la vicepresidenta Márquez: afrodescendiente, mujer, de extracción popular, también es un hito en una Colombia fuertemente elitista en la que la totalidad de sus presidentes y vicepresidente habían sido de extracción clase media alta, muchos de ellos, además, bogotanos”.
Es un cambio “absolutamente radical”, en el que se han depositado las esperanzas de inmensas capas de la población que han votado por un cambio, “pero un cambio principalmente para salir de la penuria económica, que tiene a la mitad de la población colombiana ganando menos de cinco dólares al día y a un porcentaje muy elevado de sus ciudadanos bajo el umbral de la pobreza”, complementa el ex diputado español.
Cambio colombiano, cambio regional
Para el analista de CELAG, la elección de la fórmula Petro – Márquez, sin lugar a dudas, también es un gran cambio para la región, “porque Colombia había sido la cabeza de puente del ala más militarista de los EEUU. No en vano, se jactaban hace no demasiado tiempo públicamente de tener asesores militares en todas las bases colombianas y por qué Colombia y sus 50 millones de habitantes y una clase gobernante conservadora muy ilustrada y formada, había irradiado ideología a todo el campo conservador de la región, que ahora se queda sin su liderazgo natural, que es el colombiano”, añade Pascual, apuntando sus dardos al uribismo como la cara conservadora más reciente e identificable del país.
Ahora, el país de habla hispana más demográficamente poblado de Sudamérica “va a poder irradiar otro tipo de políticas que además conectan con los sentidos comunes de época, como son los medioambientalistas, inaugurando una nueva fase del progresismo latinoamericano que paradójicamente o quizás de forma lógica y racional en términos históricos, llega con Gobiernos progresistas en los países que no vivieron la primera ola: Chile, México, Perú y ahora Colombia”.
Estados Unidos en retirada
En lo que se refiere a Estados Unidos, “es tradicional ver como el ‘ojo de Mordor’, como decimos en términos metafóricos. Mira de un lugar u otro y en función de dónde mira, los pueblos que están bajo su fuerte influencia, pasan a tener mayor capacidad de autonomía política, o menos”.
En este caso, EEUU está preocupado por el gigante chino por un lado y por su reedición de la Guerra Fría con Rusia, “y eso le trae parte de sus esfuerzos a la hora de fijar objetivos en América Latina”.
Según Pascual, la victoria de Petro es un mal resultado para los intereses de EEUU. Como ya lo había sido en la primera vuelta electoral y que probablemente Rodolfo Hernández tampoco era un candidato de su predilección por su carácter populista.
“Para ellos, este resultado es un mal resultado. Pero ya fue un mal resultado en la primera vuelta, su candidato muy probablemente no era Rodolfo Hernández, que hubiera sido un mal menor para ellos, por su carácter antinstitucional y populista”.
“En cualquier caso, es evidente que para ellos es un mal resultado, que la región cobra autonomía, gana en soberanía y eso es justo lo contrario de lo que pretendían. De ahí también el intento por apretar filas con la última Cumbre de las Américas, una cumbre fallida y lo que hace es sentar las bases para nuevos encuentros regionales, esta vez sí, sin exclusiones y organizado por la propia región y no por el gigante del norte”, enfatiza el analista.
Se acabó la América de las exclusiones
Pascual sostiene que la administración Petro apuesta por una América Latina donde cada país es soberano para elegir a sus mandatarios, y donde él va a ejercer un liderato muy fuerte en ese sentido y en esa lógica.
“Gustavo Petro va a seguir un poco la senda de AMLO [Andrés Manuel López Obrador, presidente de México], la lógica de que América Latina tiene que tener mayores niveles de autonomía y de soberanía respecto a las directrices del gigante del norte, ya en su discurso planteó que no podía haber encuentros regionales latinoamericanos si se excluían a países como Cuba, Venezuela y Nicaragua. Conocedor además, como economista que es, de la importancia de la integración latinoamericana, de la fortaleza que ganaría la región como el inmenso mercado que es y con el inmenso potencial económico y de recursos naturales acumulados que tiene, frente a una lógica de subordinación a los intereses de EEUU”.
Nuevos modelos de desarrollo ecológicos
Sobre la forma de hacer política progresista en América latina, el analista de CELAG afirma que Gustavo Petro, “aggiorna las formas inauguradas en las primeras décadas del siglo XXI. Es un dirigente que sí conecta con las nuevas olas, sobre todo de la juventud, que apuesta por el medioambiente y por la defensa de una nueva forma de producción, una nueva forma de cohabitación con otras especies, de vivir en sociedad al margen de las lógicas ultraconsumistas”.
“Yo creo que Gustavo Petro es el primer dirigente que lo lleva en vena, que lo incorpora como parte esencial de sus políticas y en ese sentido, creo que va a irradiar frescura a las lógicas de las políticas progresistas latinoamericanas y diría que incluso mundiales”, concluye el analista andaluz.
Fuente: Sputnik