Algunos de los seguidores del exmandatario enfrentan cargos hasta de sedición, sin embargo, múltiples denuncias que involucran al magnate, culpado de llamar a los disturbios e incitar a la violencia, parecen estar estancadas en la burocracia del sistema judicial del país.
Damasco, 11 jun (SANA) Los procesos legales contra cientos de participantes en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 prosiguen en Estados Unidos, pero los casos relacionados directamente con el expresidente Donald Trump (2017-2021) avanzan a paso lento.
Algunos de los seguidores del exmandatario enfrentan cargos hasta de sedición, sin embargo, múltiples denuncias que involucran al magnate, culpado de llamar a los disturbios e incitar a la violencia, parecen estar estancadas en la burocracia del sistema judicial del país.
Cinco miembros de la organización de derecha Proud Boys, incluido el líder nacional del grupo, Enrique Tarrio, fueron acusados de conspiración por obstruir un procedimiento oficial, o sea, la certificación de la victoria electoral de Joe Biden en las presidenciales de 2020.
También los integrantes de la milicia derechista Oath Keepers que participaron en el ataque a la sede del Legislativo pueden ser condenados hasta 20 años de prisión por conspiración sediciosa.
El exfiscal federal Glenn Kirschner, profesor de la Universidad de Georgetown y analista legal de cadenas como MSNBC y NBC News, justificó la demora al considerar que Trump es el “objetivo final” de la investigación del Departamento de Justicia sobre el violento suceso, motivado por las afirmaciones infundadas de un supuesto fraude electoral.
En total suman nueve las denuncias contra el exgobernante vinculadas a los comicios y por incitar a los disturbios de aquella jornada, en la que hubo cinco muertos y cientos de heridos.
Lo que muchos se preguntan es si realmente esos casos serán examinados a tiempo y de manera objetiva, es decir, si este será el comienzo del fin de la era Trump.
El antiguo ocupante del Despacho Oval quiere regresar a la Casa Blanca en 2024 y aún no hay conclusiones legales concretas sobre su cuota de responsabilidad en los acontecimientos que pusieron en juego la tan defendida democracia estadounidense.
La comisión especial de la Cámara de Representantes que analiza los hechos comenzó esta semana las audiencias públicas con los resultados de las indagaciones del ataque al Congreso, mientras que Trump, en su defensa, movilizó a sus aliados republicanos dentro y fuera del Legislativo.
Fuente: Periódico Orbe de Prensa Latina