El cultivo de la Rosa de Damasco es fácil y sencillo, según afirman algunos productores a la agencia SANA que visitó la localidad de Mareen al-Saleeb, y afirman que un kilómetro cuadrado produce entre 50 a 75 kg de rosas secas.
La Unesco incluyó en diciembre de 2019 en su listado de patrimonio inmaterial sujeto a protección a la Rosa de Damasco y las prácticas culturales y artesanales relacionadas con este cultivo como su recolección y usos médicos, culinarios y cosméticos tradicionales.
Hama, 27 may (SANA) Las áreas cultivadas de la Rosa de Damasco en la localidad de Mareen al-Saleeb en el municipio de Messiaf en la provincia centro occidental de Hama, han aumentado significativamente en los últimos años, e incluso se ha convertido en uno de los cultivos más importantes y rentables para los agricultores del pueblo.
Esta localidad ya cuenta con un centro de venta de plantas de la Rosa de Damasco que abastece a decenas de pueblos en las regiones de Al-Ghab y Masyaf, además de acoger la Asociación de Amigos de las Rosas, conformada por 30 fundadores.
El cultivo de la Rosa de Damasco es fácil y sencillo, según afirman algunos productores a la agencia SANA que visitó esta localidad, y afirman que un kilómetro cuadrado produce entre 50 a 75 kg de rosas secas.
La Unesco incluyó en diciembre de 2019 en su listado de patrimonio inmaterial sujeto a protección a la Rosa de Damasco y las prácticas culturales y artesanales relacionadas con este cultivo como su recolección y usos médicos, culinarios y cosméticos tradicionales.
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