Damasco, 19 abr (SANA) Una computadora portátil de Hunter Biden supuestamente hallada, con datos que podrían incriminarlo por oscuras actividades comerciales promete dar dolores de cabeza en un futuro cercano al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, su padre.
Los republicanos, optimistas con que retornarán en noviembre como una “marea roja” al Congreso, dicen que tienen en su poder la laptop de Hunter, la cual contiene, según el congresista Darrell Issa, un «tesoro oculto».
Miembro de la Cámara de Representantes por Ohio, Issa declaró la víspera a Fox News que su partido se está preparando para lanzar una investigación si gana las elecciones de noviembre próximo.
En un país donde los “trapos sucios” son utilizados como réditos políticos, la antigua trama se refresca para seguir “toda la pista hacia el tipo grande», expresó el republicano en referencia al Presidente 46.
«Vamos a necesitar a un fiscal especial, pero, por el momento, lo estamos investigando», señaló Issa al insistir: «Tenemos el portátil, y el portátil es un tesoro oculto de lo obvio». Aunque la trama está lejos de terminar, reportó en su momento la cadena CNN, la computadora, que fue abandonada en un taller de reparación en Delaware, contendría pruebas de la comunicación directa entre Hunter Biden y su padre, entonces vicepresidente de Estados Unidos.
Pese a que Biden niega cualquier nexo con este “culebrón” político, en los presuntos datos del dispositivo eléctrónico habría evidencias en sentido contrario.
Asimismo, la laptop guardaría supuestas pruebas del consumo de drogas de Hunter que colocaron al hijo del actual jefe de la Casa Blanca en una posición vulnerable al chantaje por parte de las agencias de inteligencia extranjeras, de acuerdo con reseñas de medios de prensa estadounidenses.
Tras el inicio de la operación militar de Rusia en Ucrania, las pesquisas en torno al abogado y cabildero, y segundo descendiente del mandatario, tomaron fuerza.
Biden, hijo, formó parte de la junta de Burisma Holdings, un importante productor ucraniano de gas natural, de 2014 a 2019, y sus negocios en la nación del este europeo fueron objeto de una investigación periodística que divulgó el periódico The New York Post.
El Departamento de Justicia comenzó a indagar sobre las actividades comerciales y transacciones financieras, en especial los tratos con Ucrania y otros países, lo que en este minuto se calienta, señaló CNN.
Un mes después de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, Hunter confirmó la existencia de la investigación a través de un comunicado. Expresó en ese momento su confianza de que “una revisión profesional y objetiva” demostraría que manejó sus asuntos “de manera legal y adecuada, incluso con el beneficio de asesores fiscales profesionales”.
Sin embargo, el fiscal federal en Wilmington, Delaware, David Weiss, intenta determinar si el hijo de Biden y sus socios violaron algunas leyes, como la del lavado de dinero, impuestos y cabildeo extranjero, así como regulaciones sobre armas de fuego.
Al inicio de su presidencia, Biden aseguró que no interferiría en la independencia del Departamento de Justicia y decidió mantener en el cargo a Weiss, designado por el expresidente Donald Trump (2017-2021).
Qué sigue en el guión de esta telenovela, está por ver, pero sí queda claro que tiene todos los ingredientes para atizar el fuego en las campañas de cara a noviembre.
Hace poco la conservadora Fox News reveló la existencia de una serie de documentos sobre el financiamiento de laboratorios biológicos en Ucrania, a tono con archivos fechados entre 2007 y 2008.
Mientras el Ministerio de Defensa de Rusia reveló que dispone de la correspondencia de Hunter Biden, que corrobora su vínculo financiero importante con los biolaboratorios para usos militares en Ucrania.
A principios de este mes, la congresista republicana Elise Stefanik prometió que si los suyos recuperan la Cámara de Representantes, servirán «de contrapeso a la fracasada Administración Biden», lo que empieza —subrayó— «por citar a Hunter Biden».
Fuente: Prensa Latina