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Alepo, 17 jul (SANA) El olor a laurel impregna los callejones del antiguo Alepo, donde la industria del jabón de laurel fue típica a lo largo de la historia.
En Bab al-Nasr y al otro lado de una calle antigua cubierta con arcos de piedra, se escucha el ruido de los trabajadores en una casa antigua que fue transformada en una planta de fabricación de jabón.
Ésta es la fábrica de jabón Al-Zanabili, donde se realizan los procesos de preparar y verter jabón de laurel, cortarlo y secarlo para que esté listo unos meses más tarde.
Safwan Zanabili, el propietario de la instalación, heredó la profesión de su padre y abuelos, y continuó la producción durante muchos años pero ésta se detuvo durante los años de guerra, sin embargo regresó finalmente a su fábrica para retomar la producción nuevamente.
La fabricación del jabón de laurel, según explicó Zanabili a la reportera de SANA, se basa en un grupo de materias primas, que son el agua sódica, el aceite mitraf producido a partir del aceite de oliva, y el aceite natural de laurel.
La cámara de SANA siguió el proceso de elaboración del jabón artesanal en la instalación, donde el trabajador Omar Alloush, quien habló sobre las cantidades de cada mezcla, que llegan a 600 kg de alquitrán y 4250 kg de aceite.
El artesano Ahmed Sabouni habló de su experiencia de 42 años, señalando que cortar el jabón manualmente se realiza después de colocar el material en suelo plano y luego imprimirle el sello de la marca.
Finalmente se recoge el jabón y se deja secar hasta el verano.
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