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Washington, 24 mar (SANA) El representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, el embajador Bassam Sabbagh, fustigó durante una sesión del Consejo de Seguridad que la guerra terrorista se libró contra Siria con el objetivo de obstruir su renacimiento, destruir sus logros en materia de desarrollo, así como para derramar la sangre de sus hijos quienes defienden su soberanía y unidad y, para socavar su papel regional e internacional.
Sabbagh resaltó que la verdadera preocupación que debe expresarse es por las repetidas agresiones israelíes contra Siria, así como las prácticas de la ocupación estadounidense y turca y su apoyo a milicias separatistas y organizaciones terroristas en Siria.
“Algunos países continúan reciclando a los terroristas que reclutaron de todo el mundo y ahora se niegan a repatriarlos y a sus familias”, denunció el diplomático.
Reiteró que la guerra, el asedio, las medidas coercitivas y las prácticas de algunos países son la raíz del sufrimiento del pueblo sirio durante los últimos 11 años.
Sabbagh aseveró que los llamamientos de algunos países para una solución política en Siria son pujas e hipocresía porque quieren una solución de acuerdo con su perspectiva que no respete la voluntad del pueblo sirio y sus elecciones nacionales.
Manifestó que hacer justicia según Occidente es selectivo y politizado para servir a sus intereses.
“Le aseguramos a Occidente que derramar la sangre de los sirios y robar su riqueza son crímenes que no deberían quedar impunes”, resaltó.
Señaló los esfuerzos gubernamentales para restaurar la seguridad y la estabilidad en todas las regiones a través de reconciliaciones en muchas ciudades y regiones del país. Resaltó también los decretos de amnistía permitieron que miles de sirios en el país y en el extranjero volvieran a su vida normal.
Indicó que el Estado continúa brindando servicios básicos, como salud y educación, y trabaja por la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos, y está comprometido a trabajar con las Naciones Unidas y los socios internacionales para el regreso de las personas desplazadas y refugiadas.
Sabbagh reiteró el compromiso de Siria con una solución política basada en un diálogo nacional sirio-sirio y un proceso político dirigido por Siria sin ninguna interferencia externa y de una manera que logre las esperanzas del pueblo sirio y asegure el compromiso total de respetar la soberanía del país, su independencia y su integridad territorial.
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